Expertos están trabajando en desarrollar una metodología sistematizada que permitirá el dimensionamiento y análisis de viabilidad técnico-económica y medioambiental de soluciones térmicas de bajo impacto basadas en el almacenamiento térmico.
Valencia, (26.12.2023). El Instituto Tecnológico de la Energía está trabajando junto a las empresas del sector en un proyecto de transición energética, se trata de DECARTHEM que persigue la descarbonización de la edificación y los procesos industriales con alta demanda energética mediante sistemas con almacenamiento térmico.
El proyecto financiado por el IVACE pretende que el almacenamiento inteligente de energía térmica y su posterior empleo reduzca las emisiones de CO2 y el empleo de combustibles fósiles aprovechando recursos provenientes de fuentes renovables como la energía solar para evitar así tener que hacer uso de este tipo de recursos no sostenibles.
Esta es una tecnología totalmente alineada con la estrategia de la Unión Europea «2030 climate & energy framework» que establece el objetivo de reducción de gases de efecto invernadero en un 40%, fomentar el incremento de la cuota de energías renovables en un 32% y mejorar la eficiencia energética en un 32,5% y todo ello con el horizonte del 2030. Para lograr estos objetivos, el desarrollo de tecnología que ayude a descarbonizar la industria con un alto consumo energético es, sin duda, vital.
En ello centra su investigación Decarthem, cuyo equipo de expertos está trabajando en desarrollar una metodología sistematizada que permitirá el dimensionamiento y análisis de viabilidad técnico-económica y medioambiental de soluciones térmicas de bajo impacto basadas en el almacenamiento térmico.
El objetivo es aprovechar soluciones como la energía solar térmica, la aerotermia y la geotermia o el aprovechamiento de calores residuales e incluso máquinas de absorción para la generación de frío que, apoyadas por el almacenamiento de energía térmica -ya sea en forma sensible o latente- permiten optimizar la operación y la generación de energía.
Además, también se está evaluando la idoneidad y las ventajas de implementar estrategias de gestión inteligente para optimizar el balance energético, económico y medioambiental del sistema. Todo ello será fácilmente adaptable a casos de uso en diferentes contextos del sector de la edificación e industrial, así como otras empresas con el foco puesto en la descarbonización.
Identificar, definir y evaluar alternativas para la descarbonización
Durante estos meses, el equipo investigador está trabajando en identificar qué parámetros son necesarios para caracterizar la demanda térmica y definir unos indicadores adaptados, evaluar alternativas para la mejora de la eficiencia energética y la capacidad de gestión de la demanda, establecer una metodología para el análisis mediante el control inteligente del almacenamiento térmico y transmitir a las empresas la viabilidad y ventajas económicas y ambientales de integrar estos sistemas.
El proyecto supone una novedad en relación a las soluciones actualmente disponibles, pues mediante la adquisición y combinación de avances ya realizados en el campo de la mejora de la eficiencia energética térmica permite estudiar los beneficios económicos y ambientales de distintas estrategias de descarbonización basadas en el uso y gestión de sistemas con almacenamiento térmico.
Tras los análisis e investigaciones oportunos, los investigadores pasarán a la fase de validación de un modelo de caracterización de la demanda térmica de distintos procesos y entornos, una metodología de dimensionamiento de instalaciones con almacenamiento térmico y el estudio de los beneficios económicos y ambientales del uso de estrategias de gestión inteligente de almacenamiento energético.
«A partir de la evaluación de escenarios de descarbonización térmica que posibilita la metodología desarrollada en DECARTHERM -explica Laura Martín investigadora responsable del proyecto- las empresas dispondrán de indicadores energéticos, económicos y ambientales que identificarán las ventajas de implementar diferentes soluciones tecnológicas apoyadas en el almacenamiento térmico, así como las posibilidades de optimización que les ofrece el control inteligente de estos sistemas».
El proyecto DECARTHERM, con expediente IMDEEA/2023/54, cuenta con solicitud de cofinanciación por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).