La flota china amenaza la riqueza pesquera de Galápagos

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El mundo conmocionó con revelaciones estremecedoras que indicaron que en verano de 2020 alrededor de 300 barcos chinos operaron cerca de Galápagos masivamente, con actividades que “representaron casi el 99% de la pesca próxima a Galápagos”.

A su vez, durante un debate en la Asamblea Nacional en Quito, los sectores marinos y pesqueros interesados en defender las operaciones de las flotas extranjeras en el mar del Ecuador y en el Pacifico oriental, informaron que la flota China pesca al menos 5 millones de toneladas de pota (calamar gigante) por trimestre con mayor intensidad en Samborondón, en las proximidades de Guayaquil en el continente que, de San Cristóbal en las Galápagos, cifras que favorecen a la pesca extranjera.

Por obvias razones esto influye en la faena de pescadores artesanales, pues los resultados de su trabajo fueron escasos por la flota china que cercó Galápagos, arrasó con el mar y que evadió regulaciones y por los denominados bolicheros, con sus naves que poseen una capacidad de captura de más de cinco toneladas, están equipadas con sondas para detectar los cardúmenes y utilizan redes de cerco, algo totalmente fuera de los alcances de los artesanales. En Ecuador hay alrededor de 300 mil pescadores artesanales frente a este etnocidio.

Se suma que cargan en su espalda la amenaza y extorsión de la delincuencia organizada en mar abierto. Cabe destacar que, la presencia de la flota pesquera internacional suele repetirse cada año y genera malestar de igual forma en otros países suramericanos como Perú y Chile.

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