En la provincia de Condorcanqui, ubicada en Amazonas y cercana al límite fronterizo entre Perú y Ecuador, la extracción y transporte de oro continúa sin ningún control, siendo protagonizada por mineros informales conocidos como ‘mestizos’. Estos individuos, respaldados por su inscripción en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), operan sin inconvenientes, exportando el mineral hacia Ecuador en volquetes con placas ecuatorianas.
A pesar de estar inscritos en el Reinfo, varios de estos mineros informales no han completado los trámites necesarios, beneficiándose de extensiones de plazo y continuando sus operaciones en el derecho minero Comaina 1. Este derecho, actualmente paralizado por falta de licencia social, ha permitido a los mineros informales organizarse y controlar el paso de personas mediante una tranquera.
La situación ha generado conflictos con mineros awajún, también inscritos en el Reinfo, quienes denuncian ser sometidos a estrictas fiscalizaciones mientras los ‘mestizos’ actúan con total libertad. Alfredo Sejekam Shuwig, de la comunidad Chayu Muja, expresa la impotencia de los awajún ante la falta de acción de las autoridades, incluso con la presencia de la Policía Nacional y el Ejército.
Edilberto Mayán, tesorero de la Asociación Kumpanam, relata la operación de los mineros informales en cuatro túneles, produciendo más de 12 volquetadas de mineral crudo a la semana. A pesar de denuncias realizadas ante la Policía, estas no han tenido un impacto significativo.
La situación se agrava con la presunta falta de respuesta a numerosos oficios y denuncias enviados a instituciones del Estado, incluyendo a la presidenta Dina Boluarte. Los mineros awajún han expresado su descontento y preocupación ante la falta de acción de las autoridades frente a esta problemática.
Ante la búsqueda de respuestas, los comuneros acudieron a las sedes del Ejército y la Policía. Sin embargo, la respuesta obtenida en el puesto de vigilancia El Tambo revela una aparente falta de colaboración. «Tendrán que hacer llegar un oficio a mi comando del cuartel Chávez Valdivia para que me autorice y yo pueda hablar», señaló un representante de la Policía.
En medio de esta situación, la comunidad awajún se enfrenta a una realidad desafiante, donde la falta de control y la aparente indiferencia de las autoridades permiten que la minería informal siga su curso, generando tensiones y amenazas en la región de Condorcanqui.
C.A.
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