Chile Pone en Marcha Alza de Impuestos a la Minería para Combatir Brechas Sociales

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Desde el 1 de enero de 2024, Chile ha implementado un nuevo royalty minero con el objetivo de recaudar anualmente US$1.350 millones, equivalente al 0.45% de su Producto Interno Bruto (PBI). Esta medida, liderada por el Gobierno de Gabriel Boric, busca aprovechar el actual superciclo de precios de metales, especialmente el cobre, que ha experimentado un aumento significativo a raíz de la pandemia.

La reforma fiscal, fruto de consensos entre el Gobierno y el Senado, establece un componente ad valorem y uno sujeto al margen operativo, con tasas impositivas que oscilan entre el 8% y el 26% para las firmas mineras que produzcan más de 50,000 toneladas de cobre. La tasa impositiva máxima efectiva se fija en un 46.5%, con excepciones para la pequeña y mediana minería.

De los nuevos ingresos, se destinarán US$450 millones para los Gobiernos regionales y municipalidades, enfocándose en atender a las comunas más vulnerables. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, expresó en un comunicado que lograron acuerdos innovadores que satisfacen a todos los sectores involucrados.

En contraste, Perú, a pesar de estar en el año de su bicentenario, no ha logrado implementar medidas similares. Aunque el exministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, propuso una reforma para aumentar los ingresos a través de impuestos a la minería, la falta de voluntad política y la alianza con el empresariado impidieron su ejecución. Francke lamenta la falta de respaldo del Gobierno y señala una estrecha alianza con grandes grupos económicos.

El economista Epifanio Baca comenta que el abandono de los ideales por parte del Gobierno peruano representa una oportunidad perdida para lograr una tributación justa en la actividad minera. A pesar de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, la falta de acción y consenso ha dejado a Perú rezagado en medio de un auge global de precios de metales.

C.A.

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