Bahía de Caráquez, también conocida como Villa de San Antonio de Morga, celebra el aniversario de su cantonización el 3 de noviembre de 1875. Esta ciudad ecuatoriana tiene una historia rica que se entrelaza con su pasado prehispánico y la lucha por la independencia. A través de los años, ha experimentado transformaciones significativas, marcadas por su bautismo inicial como «Sucre» y su posterior nombramiento en honor a Antonio José de Sucre, una figura emblemática de las gestas libertarias en América Latina.
La historia de Bahía de Caráquez se remonta a alrededor del año 1500 a.C., cuando los primeros pobladores, conocidos como los Caras, se establecieron en estas tierras. Su península ofrecía un puerto seguro que atrajo la atención de los piratas europeos en busca de resguardo. Fue mencionada por primera vez en 1531 por Cieza de León. En 1534, Pedro de Alvarado desembarcó en la península con la intención de iniciar la conquista, pero los nativos se negaron a ayudar y, en un acto de ira, destruyeron el poblado. Sin embargo, en 1535, fray Tomás de Berlanga ofreció noticias más detalladas sobre la zona al emperador Carlos V.
La ciudad de San Antonio de Caráquez fue fundada en marzo de 1624 por José de Larrazábal. Recibió su nombre en honor a Antonio Morga, quien ocupaba el cargo de presidente de la Real Audiencia de Quito. Durante la conquista y la época colonial, Bahía de Caráquez mantuvo cierta importancia debido a su estratégica ubicación geográfica.
La ciudad desempeñó un papel crucial en la lucha por la independencia, contribuyendo a la causa iniciada en Guayaquil con la Revolución del 9 de octubre de 1820. Finalmente, el 3 de noviembre de 1875, bajo el decreto legislativo y con José Gabriel Eguiguren ejerciendo como Encargado del Poder, Bahía de Caráquez se convirtió en un cantón independiente, marcando un capítulo más en su evolutiva historia.
Fuente foto: hazteverecuador.com
C.A.