En el transcurso del 2022 se evidenció la deforestación de 185 hectáreas alrededor del río Punino a consecuencia del rápido avance de la minería ilegal, según un informe realizado por el Programa de Monitoreo de la Amazonía Andina (Maap).
Las provincias de Napo y Orellana se han visto afectadas de forma permanente y contínua por mineros ilegales que han aprovechado el territorio para extraer el material mineral de forma descarada, el año pasado se incrementó un alto porcentaje de hectáreas deforestadas.
La deforestación de la región Amazónica se ha detectado mediante imágenes satelitales de alta resolución, alrededor de 166 hectáreas deforestadas están fuera de las concesiones mineras legalmente constituidas, la minería ilegal está devastando los bosques de esta región.
La minería ilegal produce un irreversible daño ecológico y ambiental que contamina las zonas cercanas por falta de control y aplicativos de programas de cuidado al medio ambiente como lo cumplen las empresas mineras que realizan sus actividades con responsabilidad hacia las comunidades indígenas y su territorio.
A pesar de los controles y operativos de las autoridades, la plaga de la minería ilegal se esparce con velocidad por las ganancias que se obtiene de ella, el Ecuador está tomando las acciones más oportunas para combatir a los grupos de minería ilegal que se adueñan de la Amazonía.
C.A.