Habitantes de la parroquia Buenos Aires, cantón Urcuquí, provincia de Imbabura, quedaron sin atención médica, pues antimineros extremistas cerraron arbitrariamente el subcentro de Salud de la zona, sin tomar en consideración la necesidad de los pobladores de ser atendidos en el lugar.
La acción autoritaria y que viola los derechos humanos de los moradores, la efectuaron luego de que la empresa minera responsable Hanrine prestara colaboración a esta casa de salud.
De esta manera queda evidenciado como el odio de los antimineros es superior a las necesidades de una comunidad que requiere atención médica y por no contar con este subcentro se juega con la salud y vida de las personas, aún más debido a las variantes del Covid-19 de alto contagio, que circulan en el país.
Además, se debe tomar en cuenta que la parroquia se encuentra aislada debido a las condiciones viales, razón que motiva a los antimineros para realizar este tipo de acciones con el objetivo de crear caos y anarquía.
Los antimineros bajo su consigna de resistencia han violado reiteradamente los derechos humanos de los moradores que trabajan para esta empresa y de quienes mantienen una posición neutral, afectando directamente a su misma comunidad, pasando por encima de lo que estipula la ley.