Los ingresos sin precedentes del gas natural licuado y el carbón, mientras la invasión rusa de Ucrania agita los mercados energéticos, compensarán con creces la disminución de los ingresos del mineral de hierro, el principal producto de exportación, según el Departamento de Industria, Ciencia, Energía y Recursos de Australia. El país enviará 419.000 millones de dólares australianos (286.000 millones de dólares) de metales y materias primas energéticas en el año hasta el 30 de junio, un 3,5% más que en el periodo anterior y un 13% más de lo estimado en su anterior informe trimestral.

En un mundo desprovisto de suministros energéticos de fácil acceso -y con un clima cada vez más inestable-, el precio del carbón térmico se ha disparado hasta alcanzar un récord, justo cuando la actividad económica mundial se recupera de la ralentización provocada por la crisis. La pérdida de parte de la oferta rusa en los mercados mundiales ha agravado las perspectivas, en las que se espera que los precios bajen pero se mantengan, por término medio, en niveles relativamente altos, según el departamento.

El crecimiento constante del volumen también contribuirá a impulsar la cifra principal, que, de concretarse, marcaría un segundo año consecutivo de ganancias superiores a los 400.000 millones de dólares australianos, según el departamento.

Se espera que los precios del petróleo, que están cerca de los máximos de la última década por el temor a la escasez que provocan las sanciones de la UE a Rusia, retrocedan a medida que la oferta mundial vaya superando la recuperación de la demanda. Según el informe, el GNL al contado sigue siendo volátil en medio de una mayor incertidumbre mundial, y es probable que los precios se mantengan «muy altos durante algún tiempo» mientras los países se esfuerzan por encontrar alternativas al gas ruso.

Más allá de la energía, se espera que los beneficios del mineral de hierro sigan bajando, a pesar del optimismo sobre la mejora de la demanda de China, ya que Pekín redobla sus esfuerzos para impulsar su economía y un aumento previsto de los volúmenes. Con la recuperación de los suministros de Brasil, así como el aumento de la producción en otros lugares, se espera que los precios caigan durante el periodo de previsión. La cuota de este material siderúrgico en el total de las exportaciones de minerales se reducirá a poco más de un cuarto, frente a casi un tercio en el periodo anterior.

El aumento de los tipos de interés a nivel mundial supone un riesgo a la baja para la actividad económica mundial y, por extensión, para los ingresos de las exportaciones de recursos y energía, según el departamento. Se espera que los ingresos caigan hasta los 338.000 millones de dólares australianos en 2023-24, que seguirían siendo los terceros más altos de la historia, dijo.