Automóviles de energía solar para el futuro más ecológico

El primer prototipo fue presentado en 1955 por General Motors

La necesidad de tomar acciones que ayuden al cuidado del medioambiente ha logrado que actualmente existan vehículos cuya fuente de energía no sea el combustible.

Sin embargo, esta idea remota desde hace décadas atrás, basta recordar el 31 de agosto de 1955 cuando la empresa estadounidense General Motors reveló su prototipo de automóvil solar bautizado Sunmobile.

Se trataba del primer vehículo solar de la historia o, más concretamente, una miniatura futurista que pretendía sentar las bases para un futuro de coches movidos por energía limpia e inagotable: el sol.

Pero esta revolucionaria idea solo fue presentada a escala y nunca fue realizado ni mucho menos producido en masa, aunque dio paso a lo que serían las opciones eléctricas y con paneles solares que conocemos actualmente.

El primer modelo a tamaño real llegó unos años más tarde, en 1960. La empresa estadounidense International Rectifier convirtió un vehículo de 1912, el Baker Electric, en un coche solar que lograba una autonomía de 3 horas y una velocidad de 20 km/hora.

Asimismo, fue en los años 80 cuando comenzó a consolidarse el principal fin que aún tienen los vehículos solares hasta nuestros días: las carreras.

Al margen del mundo de las carreras, lo cierto es que por el momento la tecnología de células fotovoltaicas no es frecuente en el mercado automovilístico.

Sin embargo, son varios los proyectos de vehículos eléctricos solares que han intentado abrirse camino hasta los consumidores. Uno de los más comentados es el Lightyear One.

Otra fuerte apuesta es el Sono Sion, que utiliza 248 células solares repartidas por toda su carrocería para proporcionar unos 34 km adicionales de autonomía a los 250 km que se consiguen con la carga de su batería.

En la sociedad actual, más preocupada por el cambio climático y el efecto invernadero han comenzado a escoger opciones de transporte más ecológico.

Aunque los automóviles solares accesibles al gran público son una realidad lejana, la energía solar también puede servir de apoyo para una movilidad más sostenible a través de otras opciones.