A pesar que los antimineros han fomentado argumentos falsos y amenazas, autoridades aclararon a los presentes la documentación como el informe de Contraloría General del Estado, misma que autoridades pertinentes manifestó que “de ese informe, desprenden observaciones, no a la compañía, que eso quede bien claro, son observaciones que se desprende a la administración pública”. Asimismo, se leyó los documentos que confirma la legalidad absoluta de las concesiones de la empresa Hanrine y que está al día con los requisitos legales.
En la intervención de la gobernadora, Gabriela Jaramillo, increpó a los antimineros por sus constantes actos violentos hacia la ley, como el quemar campamentos e impedir el libre tránsito.
Toda esta transmisión de información veraz y respaldada por documentación no gustó a los violentos, una vez culminada la intervención de la gobernadora se evidenciaron las posiciones de la desobediencia civil e incluso dentro de un contexto de la pandemia y de la declaratoria de estado de emergencia para controlar los brotes de la pandemia, antimineros invocaron a una resistencia de desobediencia civil.
Finalmente, de manera poco usual y nada respetuosa con las autoridades y sobre todo con la condición de mujer de la gobernadora empezaron con intervenciones cada vez más amenazantes, con términos extremistas hasta que finalmente las autoridades tuvieron que abandonar el lugar.
Se demostró de manera totalmente violatoria de toda Norma Legal y Derecho Constitucional confirmar que Buenos Aires es prácticamente un feudo de su violencia y prepotencia. Donde no rige la ley del estado ecuatoriano sino su propia ley.