El fabricante de baterías ZincFive, con sede en Oregón, proporcionará sus baterías de níquel-zinc al promotor del centro de datos Wyoming Hyperscale Black Box para equipar sus próximas instalaciones en Aspen (Wyoming). El centro de datos será el primero de su clase en utilizar sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) basados en baterías de níquel-zinc como única fuente de almacenamiento de energía de reserva, complementando su compromiso de minimizar su huella medioambiental.

En la primera fase del proyecto de Aspen, Wyoming Hyperscale pretende suministrar hasta 30MW de capacidad, con energía suministrada por una planta geotérmica cercana. Espera poner en marcha los armarios de baterías UPS de la serie BC de ZincFive a finales de este año.

Las baterías de níquel-zinc, que son una alternativa a las baterías de plomo-ácido y de iones de litio que se utilizan habitualmente en los centros de datos, se consideran superiores en términos de impacto medioambiental, al tiempo que ofrecen otras ventajas en términos de rendimiento, fiabilidad y seguridad.

Los armarios de la serie BC de ZincFive tienen una capacidad de 37kWh a 39kWh y son compatibles con inversores SAI de clase megavatios. Según ZincFive, la alta densidad de potencia de su batería de NiZn la hace capaz de proporcionar energía inmediata en aplicaciones que requieren altas tasas de descarga. Su vida útil puede ser de hasta 15 años, mientras que su eficiencia de ida y vuelta es del 85%.

ZincFive afirma que sus baterías tienen el doble de densidad de potencia que las baterías de plomo-ácido con aproximadamente el 50% del peso de sus homólogas. Sus otras ventajas técnicas son la seguridad, la fiabilidad y la sostenibilidad. La tecnología patentada de níquel-zinc de la empresa se caracteriza por ocupar menos espacio, por requerir un mantenimiento mínimo, por no presentar fugas térmicas y por ofrecer la mayor fiabilidad que exigen los centros de datos.

A diferencia de las químicas de plomo-ácido e iones de litio, una célula de NiZn débil o agotada sigue siendo conductora, lo que permite que la cadena siga funcionando, afirma la empresa. Las baterías ZincFive han sido probadas a nivel de celda según la norma UL 9540A y no han presentado desbordamiento térmico en ninguna de las cinco pruebas. Un análisis del ciclo de vida realizado por terceros ha validado que las baterías de níquel-zinc de ZincFive tienen un impacto climático significativamente menor que las de plomo-ácido y las de iones de litio.

Las pilas de níquel-zinc existen desde hace más de un siglo -inventadas originalmente por Thomas Edison- pero cayeron en desgracia ante los nuevos diseños debido a sus limitaciones, como el bajo número de ciclos de carga, un problema que ZincFive afirma haber resuelto. La empresa comenzó en 2016 fabricando baterías de NiZn para sistemas de control de tráfico y hasta la fecha ha obtenido más de 90 patentes.

En la actualidad, ZincFive ofrece soluciones de baterías de NiZn de alta potencia para sistemas de alimentación ininterrumpida, arrancadores industriales, almacenamiento en red y aplicaciones de carga de vehículos eléctricos.

Su conjunto de soluciones incluye sistemas de arranque de generadores, así como armarios de baterías de más de 300 kW. Sus sistemas están diseñados como sustitutos directos compatibles con arrancadores, inversores y SAIs desarrollados para su uso con baterías de plomo-ácido.

Los armarios de baterías para SAI de la serie BC de ZincFive no son la única innovación implementada por Wyoming Hyperscale. Sus instalaciones de Aspen tratarán de reducir aún más su consumo de energía con la ayuda de la refrigeración líquida con uso cero de agua, además de utilizar energía y calor renovables para reducir su huella medioambiental. «Este proyecto mostrará al mundo las tecnologías de vanguardia que pueden llevar la sostenibilidad de los centros de datos a nuevas cotas», dijo el fundador de Wyoming Hyperscale, Trenton Thornock.