El Parque Nacional Natural Farallones de Cali enfrenta un arduo desafío ambiental tras más de dos décadas de devastación causada por la minería ilegal. Una operación coordinada del Consejo Nacional de la Lucha contra la Deforestación y otros delitos ambientales (Conaldef) logró la recuperación de 1000 hectáreas de páramo, severamente afectadas por esta actividad ilícita.

La magnitud del impacto ambiental se evidencia en el vertimiento de al menos una tonelada de mercurio en las fuentes hídricas del parque en el último año. Este preocupante dato subraya la urgencia de abordar las consecuencias nocivas de la minería ilegal en una de las áreas naturales más importantes del país.

El proceso de restauración de esta área protegida será un desafío prolongado, estimándose en más de 20 años. Para iniciar esta trascendental labor, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, anunció una inversión significativa de $14.700 millones. Estos fondos se destinarán a llevar a cabo labores de recuperación, vigilancia y control, así como a la instalación de puestos de control en las zonas de acceso.

Además, se impulsarán programas de protección y ecoturismo comunitario, buscando no solo restaurar el entorno natural sino también involucrar a las comunidades locales en la preservación activa de esta joya natural. La ministra resaltó la importancia de la colaboración interinstitucional y comunitaria para lograr una recuperación exitosa y sostenible.

Este esfuerzo no solo busca sanar el daño ambiental causado por la minería ilegal sino también sentar las bases para un manejo responsable de los recursos naturales y promover prácticas sostenibles. La recuperación del Parque Nacional Natural Farallones de Cali se convierte así en un llamado urgente a la conciencia ambiental y la protección de nuestro patrimonio natural.

C.A.