El cobalto, apodado el «oro azul», es un metal esencial para la industria tecnológica y la fabricación de baterías, lo que lo convierte en un recurso sumamente codiciado. A pesar de su importancia, es un elemento poco común en la corteza terrestre, con solo un 0.004% de presencia. Gran parte de las reservas mundiales de cobalto se encuentran en la República Democrática del Congo, que lidera la producción de este valioso metal.

El mercado del cobalto es lucrativo y está en constante crecimiento. Se estima que su valor aumentará significativamente en la próxima década, según proyecciones de Statista y Strait Research. La Unión Europea y China son dos de los principales consumidores de cobalto debido a su demanda en la fabricación de baterías para automóviles eléctricos y almacenamiento de energía.

Chile, conocido por ser un referente mundial en la producción de cobre, busca capitalizar su potencial en la extracción de cobalto. El país sudamericano ha llevado a cabo estudios para evaluar sus reservas de cobalto y la posibilidad de convertirse en el segundo mayor productor mundial de este metal. La investigación se centra en la utilización de la biotecnología para reutilizar los relaves mineros y recuperar cobalto de manera más limpia y sostenible, lo que podría generar alrededor de 15,000 toneladas de cobalto al año. Esta estrategia no solo promete beneficios económicos sino también un menor impacto ambiental, ya que contribuiría a reducir el riesgo de contaminación en áreas con relaves abandonados.

El cobalto, conocido como «oro azul,» se ha convertido en un recurso vital para la industria tecnológica y automotriz, y Chile busca aprovechar su potencial para convertirse en un actor destacado en su producción y extracción, promoviendo al mismo tiempo la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.

Fuente foto: www.xataka.com.mx

C.A.