Un equipo de científicos de la Universidad de Tokio ha diseñado los primeros paneles solares fabricados con titanio, logrando una capacidad de generación energética hasta 1.000 veces superior a la de los modelos actuales. Esta tecnología utiliza una combinación de dióxido de titanio (TiO₂) y selenio (Se), superando las limitaciones de los paneles solares convencionales basados en silicio.
La clave de este avance radica en un proceso de manufactura altamente preciso que optimiza la interacción entre el titanio y el selenio. Al eliminar el impacto negativo del telurio en la estructura del selenio, se mejora la adhesión entre las capas de TiO₂ y Se, incrementando significativamente la eficiencia de conversión de energía. Además, el titanio destaca por su resistencia y durabilidad frente a la corrosión, lo que podría extender la vida útil de estos paneles en comparación con otros materiales.
Si esta tecnología logra implementarse a gran escala, podría revolucionar el sector de la energía renovable, impulsando una mayor eficiencia y reduciendo los costos de producción y mantenimiento. No obstante, el elevado costo de producción del titanio representa un desafío que los investigadores deberán abordar para garantizar la viabilidad comercial de estos innovadores paneles solares.
C.A. Muy