Se podrían aumentar unos 3.000 empleos registrados entre directos e indirectos en el sector minero.El turismo está terminando un muy buen año de recuperación, pero afirman que en el 2022 hay mucha incertidumbre.
El indicador del desempleo en la provincia tuvo una baja significativa. Ya sea por efecto rebote o recuperación de la economía, lo real es que, según el Indec, en Salta bajó el desempleo. La tasa en tercer trimestre de 2021 arrojó 7%, mientras que en el mismo período de 2020 fue de 10,9%.
En la capital salteña y alrededores son 21 mil las personas que buscaron trabajo entre julio y septiembre. Son diez mil menos que las que se habían registrado el año pasado, cuando había restricciones, aunque intermitentes. En el tercer trimestre de 2020 eran 31 mil las personas desocupadas.
La tasa de empleo en ese período subió dos puntos: pasó de 40 a 42. En cantidades, son 271 mil las de personas ocupadas contra 255 mil. En algunos sectores, como la minería y la construcción, hay buenas expectativas y creen que esa tendencia se va a mantener durante el 2022. Sin embargo, particularmente en el turismo, la incertidumbre domina el ánimo de los empresarios relacionados a esta actividad.
El presidente de la Cámara de la Minería, Carlos Ramos, afirmó que la expectativa laboral dentro del sector es muy buena. La minería se podría aumentar unos 3.000 empleos registrados entre directos e indirectos el año que viene.
«Es una proyección, es un potencial y ojalá que sigan funcionando otras cosas. Para ser realistas, creo que en minería en Salta podés proyectar unos 3.000 empleos en 2022, además de los que hoy tenemos», afirmó. Se estima que en 2020, en la minería, entre empleo directo e indirecto en Salta, la cantidad de trabajadores rondó en 24 mil empleos.
«Lo que te puedo decir con seguridad es que Eramine anunció la construcción de su proyecto en a partir de enero de 2022 y anunciaron unos 300 puestos directos y unos 600 indirectos. Es decir, el año que viene y el próximo implica un aumento de 900 personas por año en empleo registrado. Creo que estamos hablando de que el año que viene tenemos cuatro proyectos de litio en marcha. No está mal pensar en que los otros tres proyectos tengan una proyección así», expresó Carlos Ramos.
Otro dato interesante que aporta el sector es que con la aplicación de la Ley de Promoción Minera va a garantizar que entre el 50 y el 70% de la facturación o de los gastos de construcción de plantas va a favorecer a proveedores locales en Salta.
«Así que ahí tenés garantizado otro impacto más. Antes hablamos del impacto en el empleo, ahora hablamos del impacto en la contratación de proveedores, que me imagino va ampliar el empleo de esos proveedores. Estamos hablando de cientos de millones de dólares, que el 50% se va a proyectar o se o se va a ir hacia proveedores salteños. Así que la perspectiva de la minera en Salta, siendo realistas, es muy buena en plata, en dólares, en facturación de proveedores y en el empleo registrado. La expectativa es muy buena en base a lo que yo te mencionaba del litio», remarcó el presidente de la Cámara.
Lo que sigue esperando el sector es la posibilidad de que se abra la puerta a los grandes proyectos de cobre en la provincia. Según Carlos Ramos, el cobre tiene un volumen inmenso y hoy en país por lo menos hay cuatro proyectos en que son enormes, con inversiones enormes. «Estamos hablando de que cada proyecto es una inversión por lo menos de unos 3.500 millones de dólares. Y estos no son expectativas, potencial, perspectivas, son proyectos que de darse las condiciones desde la legislación del gobierno necesarias, se tomaría la decisión de construcción. Por supuesto que cuando yo digo 3.500 cada construcción de una mina de cobre, eso está distribuido en unos cuatro años, pero imagínate el impacto de ese gran volumen de inversión que te genera el cobre», expresó el referente de la Cámara Minera.
La construcción
La construcción en Salta ya muestra niveles de la prepandemia. En septiembre, último dato disponible, se registraron 7.534 trabajadores formales en las obras salteñas. Para encontrar un número similar hay que remontarse a julio de 2019.
Por estos datos, hay buenas expectativas dentro del sector gracias a una paulatina recuperación de las actividades económicas, luego de la debacle causada por las primeras restricciones implementadas contra el coronavirus en 2020.
Desde la Cámara de la Construcción afirmaron a El Tribuno que dentro de las empresas constructoras hay perspectiva de seguir incorporando obreros a las construcciones.
“Hay un panorama esperanzador para el sector ya que se están realizando importantes y variados llamados a licitaciones, que van a derivar en adjudicaciones de obras y firmas de contratos, tanto a nivel provincial como municipal, lo que nos va a llevar a incrementar el flujo de personal. Es por eso que las expectativas son las mejores, y vemos con mucha esperanza el 2022”, expresaron desde la Cámara.
Desde la entidad afirman que esa gran cantidad de licitaciones y adjudicaciones que hay actualmente en curso, les va a garantizar a las empresas que se reactive la obra pública.
“Creo que la pandemia ha sido superada en el sector por eso no vemos como algo que nos pueda afectar. Sí es importante la fluctuación del dólar, puesto que los principales insumos de la construcción como son el acero, cemento, PVC, aluminio y cobre acompañan la valuación del dólar, y eso puede incrementar el precio y generar demora en la entrega de los materiales”, destacaron.
Aunque el turismo está viviendo un auge por programas del Gobierno nacional y el boom del turismo interno, la pandemia sigue siendo una amenaza que crea incertidumbre dentro del sector.
Gustavo Di Mécola, presidente de la Cámara de Turismo, considera que todavía están en “medio de la transición” respecto a la pandemia y los empresarios tienen la esperanza de comenzar a contratar empleados, pero la verdad que todavía no tienen la certeza de lo que va a pasar después de Semana Santa.
“No sabemos si vamos a estar con una variante nueva de coronavirus, es por eso que tememos que ir muy con pies de plomo. Como hay movimiento tenemos que empezar a tomar gente, pero por ahora tenemos que ser prudentes y sabemos que no es el momento de salir a tomar gente. Es por eso que nos tenemos que arreglar con lo que tenemos para mantener el gasto fijo, con lo menos posible y empezar a ver cómo se empieza a perfilar”, expresó.
Dentro del sector no pueden tener una proyección porque el turismo está muy inestable y en los próximos tres meses todo puede cambiar. El empresario expresó que el programa nacional Previaje fue buenísimo, pero cuando finalice no se sabe qué pasará. “Hay mucha incertidumbre hasta después de Semana Santa”, agregó.
“Todo va tan rápido y la inestabilidad económica del país es tan grande que te lleva a ser muy prudente como empresario. Estamos en un contexto mundial con la pandemia que el problema no es solo para nosotros. Por ejemplo, una decisión de Brasil nos afecta de forma directa”, finalizó.