La minera china, Terraearth Resources, con sede principal en Carlos Julio Arosemena Tola (Zatza-Yacu), tiene una concesión desde 2001, con antecedentes de incumplimiento a la normativa ambiental tras identificar afectaciones al río Chumbiyacu por descargas directas sin tratamiento previo, incluso carecía de documentos habilitantes para operar.
En 2022 el Ministerio de Ambiente le otorgó una nueva licencia para el proyecto Tena, una de las seis concesiones de la empresa, que según denuncias ciudadanas estaría operando de la mano con mineros ilegales. Terraearth niega las acusaciones, pero ¿dónde están los estudios que sostienen su defensa? ¿por qué no se conoce de sus voceros?.
La contaminación de la provincia de Napo fue tendencia en enero de este año cuando se develó la presencia de al menos 60 máquinas excavadoras y mineros ilegales ejecutando contaminación a cielo abierto en las orillas del río Jatunyacu, del cantón Tena, provincia de Napo.
B.M.