La agonía del río Puyango-Tumbes, yace entre graves impactos y resistencia de los habitantes de la frontera con Ecuador debido a las descargas de desechos de la actividad minera en el Distrito Zaruma-Portovelo, contaminación que hoy por hoy registra una demanda Internacional, que seguramente Ecuador perderá si las autoridades no ejecutan un plan de acción inmediato.
La población de este sector vive en medio de una bomba de tiempo, la zona montañosa de la provincia de El Oro es el platillo favorito de la minería ilegal y gran parte de los desechos de la tierra procesada para sacar el oro y otros metales se arrojan al afluente sin ningún tratamiento.
Esto poco o nada les interesa a los mineros ilegales que se hospedan en los yacimientos naturales, pues pese a la denuncia internacional de Federación de Agricultores de Tumbes contra el Gobierno de Ecuador, burlan a las autoridades y continúa la presencia de metales pesados en el río.
Se suma que incluso existen empresas con todos los permisos de ley que no respetan las normas ambientales y coadyuvan a la aberrante contaminación que enferma a miles de ciudadanos del vecino país, mata a su fauna y encarece los productos orgánicos, pues el agua es insalubre y se evidencia en sus sedimentos plateados.
La supuesta falta de recursos de Ecuador para solucionar este problema es una de las razones por la que el Ministerio del Ambiente, encargado de llevar adelante el plan de remediación de la cuenca Puyango-Tumbes, no ha desarrollado la remediación.
Por todo lo anterior, Prensa Minera del Ecuador, a través de su máximo líder y mayor denunciante contra la minería ilegal, Franklin Soria, propone destinar las regalías mineras de la provincia de El Oro a esta cuenca contaminada por la ambición de los ilegales.