En plena Cordillera del Cóndor, una majestuosa cadena montañosa de alta biodiversidad en la región amazónica de Ecuador, se lleva a cabo la excavación de la primera mina a gran escala en el país. Este proyecto, ubicado en la provincia de Zamora Chinchipe, en la frontera con Perú, enfrenta desafíos significativos que plantean cuestiones ambientales y de sostenibilidad. El acceso a esta concesión minera implica recorrer una sinuosa y deteriorada autopista, lo que refleja la difícil logística de la región.
El proyecto minero opera en modalidad a cielo abierto y procesa enormes cantidades de material pétreo, pero sorprendentemente, desecha el 98% de este material. Con más de 140 mil toneladas de roca procesadas diariamente, el depósito de los desechos en gigantescas escombreras ha generado preocupaciones. Las represas mineras, conocidas como relaveras, acumulan una masa lodosa que incluye miles de toneladas de tierra, agua y químicos, subproductos del proceso de extracción y procesamiento de metales. La concesión Mirador cuenta con dos relaveras: Quimi y Tundayme. La primera puede almacenar 7.5 millones de metros cúbicos de relaves, mientras que la segunda tiene una capacidad impresionante de 370 millones de metros cúbicos. En Tundayme, se está construyendo el segundo dique más alto del mundo, con una altura de 260 metros, con el propósito de garantizar que los desechos queden contenidos en ese valle de forma permanente y no contaminen las áreas circundantes.
Cabe resaltar que los relaves en sí mismos no son inherentemente tóxicos, pero si no se gestionan adecuadamente, pueden dar lugar a desastres ambientales y amenazas para la salud pública. Según el investigador de la Universidad Andina, William Sacher, al final de los 30 años de vida útil del proyecto, se habrán generado 325 millones de toneladas de relaves, lo que equivale a cuatro veces el volumen del icónico cerro del Panecillo de Quito.
Este proyecto minero a gran escala en Ecuador plantea interrogantes importantes sobre su sostenibilidad y el manejo adecuado de los residuos mineros. La protección de la biodiversidad en la Cordillera del Cóndor y la preservación del entorno natural son asuntos cruciales que deben abordarse para garantizar un equilibrio entre la explotación de recursos y la conservación del medio ambiente.
Fuente foto: www.cedhu.org
C.A.