AngloGold Ashanti cuenta con un vivero donde realiza investigación y prepara especies nativas para la siembra
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Frente al reto que tendrá el mundo entero relacionado con el aprovisionamiento de cobre para los próximos 25 años, que será de igual magnitud al que la humanidad ha usado en toda su historia, las industrias mineras internacionales han replanteado sus modelos de negocio, pasando de la simple extracción y aprovechamiento de los minerales hacia programas regenerativos, que contemplan el cuidado y la protección del medio ambiente y la proyección socio-económica de las comunidades de influencia como grandes protagonistas.
En este nuevo modelo, la propuesta central es avanzar en la expansión de las capacidades requeridas para la superación de la pobreza, con proyectos sostenibles y regenerativos, y en el reemplazo de explotaciones y producciones por proyectos amigables con el medio ambiente.
Según el Banco Mundial, Rumanía es uno de los países que ha puesto en marcha este tipo de proyectos, enfocados hacia un desarrollo integral de la economía en las comunidades. A través de oportunidades locales de empleo, el reporte indica que los mineros pudieron fortalecer su infraestructura, así como la calidad de vida de sus familias.
En Colombia, uno de los seis países del mundo capaces de entrar a atender esa demanda de cobre, se visualizan estrategias de minería que no solo traerán los beneficios inmediatos de generación de empleo, sino también un manejo responsable de las regalías, con las que las comunidades podrán invertir, por ejemplo, en mejores centros educativos y de salud.
La importancia de crear estos proyectos es que también permitirán evidenciar el desarrollo de los centros urbanos en estas zonas y así se lograrían descongestionar las grandes ciudades, a las cuales migran cada vez más colombianos en búsqueda de mejores oportunidades, pero que a su vez concentran la mayor cantidad de personas desempleadas, según datos del Dane.
Uno de los proyectos más importantes de minería regenerativa en el país se ubica en Jericó, Antioquia: la mina de Quebradona. Para AngloGold Ashanti, compañía impulsora de esta operación, este municipio con cerca de 13.000 habitantes presenta una gran oportunidad de regeneración de su ecosistema de bosque seco tropical, así como de la recuperación e impulso de su potencial económico y social.
El desarrollo de este tipo de proyectos podría permitir la construcción de una institución de educación superior que opere para 12 municipios de la región y que beneficie a más de 150.000 personas, lo cual visibilizaría no solamente un excelente manejo de las regalías, sino también una apuesta al futuro a través de la regeneración.
“Definimos que el principal propósito es convertir la riqueza mineral en un verdadero progreso socio-económico y ambiental para los territorios en donde operamos. Creemos que no estamos solo al servicio de unos accionistas, para maximizar unas utilidades, sino también del medio ambiente y de la sociedad en general, razón por la cual emprendimos este camino”, indicó el gerente de asuntos corporativos e innovación de AngloGold Ashanti, Juan Camilo Quintero.
El fortalecimiento de las instituciones y la visualización de un mejor futuro son dos de las claves para las sociedades que se integran a este tipo de proyectos, en este caso la población de Jericó, en el suroriente Antioqueño.
Según explicó el director de la Fundación Ecsim, Diego Gómez, el proyecto parte de una línea base de sostenibilidad en el uso de agua, energía, el impacto en la fauna y flora, entre otras. A partir de ahí, a través de la capacidad de inversión del proyecto y de sus recursos generados, se puede recuperar el bosque seco tropical y reconstruir un corredor de fauna entre el río Cauca y la selva chocoana.
“Colombia es un país que tiene toda la oportunidad en este momento de generar, con modelos de desarrollo regenerativo, una transformación sostenible en la humanidad. Esta es una evolución muy importante de la visión ambiental que nos permitirá empalmar con el reemplazo de los combustibles fósiles y la generación de energías sostenibles”, concluyó Gómez.