El oro, considerado tradicionalmente como un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica, ha experimentado un descenso este martes. La razón principal de este retroceso es el fortalecimiento del dólar, impulsado por los débiles datos comerciales provenientes de China. Sin embargo, hay más factores en juego que merecen ser analizados.

A las 1103 GMT, el oro al contado se situaba en 1,930,39 dólares la onza, mostrando una disminución del 0,3%. De manera similar, los futuros del oro en Estados Unidos reflejaban una caída del 0,3%, posicionándose en 1,965 dólares.

Russell Shor, de FXCM, comentó sobre la situación: “Los débiles datos comerciales chinos han provocado un sentimiento general de aversión al riesgo. El refugio elegido hoy ha sido el dólar, lo que ha presionado al metal precioso”. Esta tendencia se ve reforzada por el hecho de que el billete verde ha mejorado un 0,5%. Sin embargo, las pérdidas del oro, que se cotiza en dólares, han sido limitadas debido a un descenso en el rendimiento de los bonos referenciales a 10 años del Tesoro estadounidense desde los máximos de noviembre de 2022.

 Ole Hansen, de Saxo Bank, añadió: “Los precios del oro siguen bajo presión por el reciente aumento del rendimiento de los bonos estadounidenses y después de que Bowman de la Fed dijera que podrían ser necesarias más subidas de tasas”. Esta declaración se refiere a las palabras de la gobernadora de la Fed, Michelle Bowman, quien subrayó la probable necesidad de más alzas en las tasas de interés para alcanzar el objetivo de inflación del 2%. Por otro lado, el jefe de la entidad en Nueva York, John C. Williams, sugirió que los tipos de interés podrían empezar a disminuir el próximo año.

Mientras el oro enfrenta estos desafíos, otros metales preciosos también muestran tendencias similares. La plata ha disminuido un 0,5%, cotizándose a 23,03 dólares la onza. El platino ha caído un 1,6%, situándose en 905,02 dólares, y el paladio ha perdido un 2%, con un valor de 1,214,66 dólares.