Un equipo internacional de científicos ha logrado descifrar el misterioso proceso que permite al oro, formado en las profundidades del manto terrestre, alcanzar la superficie y acumularse en depósitos ricos. Este descubrimiento, basado en un modelo innovador, señala que el fenómeno ocurre principalmente en las zonas de subducción, donde una placa tectónica se hunde bajo otra.
Según los expertos, bajo condiciones extremas de presión y temperatura, el oro se combina con trisulfuros en el manto terrestre, formando un complejo químico que puede ser transportado por el magma. Este magma, al ascender hacia la corteza terrestre a través de volcanes y fracturas geológicas, deposita el metal en concentraciones significativas, creando ricos yacimientos auríferos.
El hallazgo no solo arroja luz sobre la formación de estos depósitos, sino que también tiene implicaciones importantes para la industria minera. Con este conocimiento, se podrían identificar áreas prometedoras para futuras exploraciones, particularmente en regiones volcánicas activas como el Cinturón de Fuego del Pacífico.
Los científicos aseguran que este avance marca un antes y un después en la comprensión de los procesos geológicos que modelan la distribución de minerales preciosos en la Tierra, abriendo nuevas posibilidades para la investigación y la minería sostenible.
C.A.