Se trata de 56 objetos pertenecientes a una tribu originaria que habitaba una de las partes más frías de esa nación; las piezas dan cuenta de las costumbres, habilidades y formas de vida de los primeros pobladores
En una sorprendente revelación surgida en el Parque Provincial Mount Edziza, en el norte de Canadá, un deshielo sin precedentes desenterró una colección de objetos antiguos, con algunos que datan de hace 7000 años. Este descubrimiento, que pertenece a la Primera Nación Tahltan, incluye una variedad de artefactos que ofrecen una ventana al pasado de esta región.
El hallazgo arqueológico, dirigido por el profesional en el tema Duncan McLaren, se ha llevado a cabo en un área que históricamente fue significativa para la nación Tahltan, la cual era utilizada como territorio de caza durante milenios. Entre los objetos recuperados, se encuentran contenedores fabricados con corteza de abedul, herramientas talladas en hueso y obsidiana, y una bota cosida, lo que demuestra la habilidad y la innovación de los antiguos habitantes de esta área.
En total, se han recuperado 56 objetos de nueve parches de hielo, que se destacan por su valor histórico y cultural. Entre estos, dos contenedores de corteza que se estima tienen alrededor de 2000 años de antigüedad son de particular interés. Uno presenta una costura detallada a lo largo de un borde, mientras que el otro ha sido reforzado con palos en su interior, lo que sugiere que fue diseñado para soportar cargas más pesadas.
Otro hallazgo notable es un pico de hielo, conocido como ede’ en Tahltan, que data de unos 5000 años. Este objeto no solo refleja la habilidad de los antiguos residentes para adaptarse a su entorno frío y nevado, sino también su ingenio en la fabricación de herramientas. Además, los restos de un zapato, que recuerda a un mocasín, sugieren la creación de vestimenta compleja para soportar el clima extremo de la región.
El descubrimiento de estos objetos, preservados durante milenios bajo el hielo, es resultado de la baja acumulación de nieve en la región en los últimos años. En la actualidad, estos artefactos son cuidadosamente estudiados y preservados. Existe un plan para establecer un museo en el territorio de Tahltan para albergar y exhibir de manera segura estos valiosos hallazgos.
Este proyecto arqueológico ha involucrado la colaboración de grupos locales, entre los que se incluyen el Tahltan Tene Mehodihi Youth Group, y resalta la importancia del Parque Mount Edziza como un sitio arqueológico y cultural de gran relevancia. La región, conocida por su clima extremo y ubicación remota, se ha convertido en un punto focal para comprender mejor el pasado de los pueblos originarios del área y su interacción con el medio ambiente.
Los artefactos descubiertos no solo son valiosos por su antigüedad, sino también por lo que revelan sobre las costumbres, habilidades y formas de vida de las personas que habitaron esta región hace miles de años. La investigación y el estudio de estos objetos proporcionarán una comprensión más profunda de la historia y la cultura de la Primera Nación Tahltan, que ofrece una perspectiva única sobre su legado y su relación con la tierra que han habitado durante generaciones.
Este descubrimiento es un recordatorio poderoso de cómo el cambio climático puede desenterrar capítulos olvidados de la historia humana, ya que permite reconectar con el pasado de formas inesperadas. A medida que continúan los esfuerzos de estudio y preservación, estos artefactos antiguos se convierten en un puente entre el pasado y el presente, y enriquece nuestro conocimiento y aprecio por las culturas que han formado la rica historia de Canadá.