Con la derrota y eliminación de Ecuador del Mundial Qatar 2022, evento que instó a millones de ecuatorianos a que “se centren en el fútbol” y dejen a un lado las crisis sociales, políticas y económicas, el país regresa nuevamente a su triste realidad, tras una paralización de actividades que llevó a que incluso el Ministerio de Educación permita a instituciones ver los partidos de la “Tri”.
Menos de dos semanas fueron suficientes para que los ecuatorianos pasen de la euforia a la desazón tras la eliminación de su equipo en su segundo partido del mundial.
Este evento soterró momentáneamente la realidad corrupta, desigual y sin oportunidades en el que viven 18 millones de ecuatorianos, cuya mayoría no puede atender sus necesidades básicas de alimentación, salud, educación y la inseguridad desatada a la espera de otro improvisado toque de queda y ahora que finalizó el país regresa a su crudo escenario.
B.M