En medio de una cadena de complicaciones personales, surge una reflexión de Lourdes Hernández sobre la necesidad de medidas radicales para afrontar los desafíos, no solo a nivel individual, sino también a nivel gubernamental. En su experiencia, Hernández destaca la importancia de la gestión eficiente y la toma de decisiones para superar situaciones adversas.

La autora relata su experiencia al encontrarse con problemas al renovar su firma electrónica para emitir facturas. Un mal momento se agrava cuando descubre que su cuenta de Gmail está llena, impidiéndole enviar correos. Esta cadena de contratiempos, según Hernández, refleja la situación actual del Gobierno, enfrentando atrasos y problemas, multiplicados por miles de millones de dólares.

La crítica de Hernández se centra en la necesidad de adoptar medidas inspiradas en figuras destacadas que han superado obstáculos, mencionando a atletas ecuatorianas y campeones en distintas disciplinas como ejemplos de determinación y éxito. Destaca especialmente el ascenso del equipo femenino de fútbol español en la clasificación FIFA, logrando el primer puesto en solo ocho años.

Hernández hace un llamado a la acción, instando al gobierno a mantener una cadena virtuosa de ahorro diario, recaudación de impuestos, control de la delincuencia y eliminación de subsidios a los combustibles. La autora destaca la necesidad de coherencia, recordando a quienes votaron por el cierre de la operación petrolera en el Yasuní que deben exigir la eliminación de subsidios a los combustibles.

Entre las propuestas más radicales, Hernández aboga por la focalización en el uso de combustibles, sugiriendo que el transporte colectivo y de carga pague menos, mientras que el resto de los vehículos pague más. También propone regular los horarios de encendido de luces en lugares públicos y comerciales para ahorrar energía.

En el ámbito financiero, la autora aboga por eliminar los techos a las tasas de interés de los créditos, argumentando que esto facilitaría el acceso a préstamos para los sectores menos favorecidos. Además, destaca la importancia de mantener la dolarización, proponiendo medidas como regular montos de efectivo y aumentar las exportaciones.

Hernández concluye su llamado a la acción instando a los ciudadanos a contribuir al ahorro y la eficiencia, utilizando menos el automóvil y apagando luces innecesarias. Su mantra es claro: «Nunca rompas la cadena». En un contraste con la cadena de complicaciones de diciembre, Hernández invita a no romper la cadena de depósitos en cuentas de ahorro, mantener hábitos saludables y fomentar la creatividad diaria.

C.A.