Tras un año 2022 de máximos históricos, este año los precios mundiales del carbón térmico parecen estabilizarse alrededor de los 200 dólares por tonelada, menos de la mitad de los máximos del año pasado, según analistas y responsables del sector. El aumento de la oferta ofrece un respiro a los consumidores que sufrieron la volatilidad de los precios en 2022.
La evolución de los precios y las predicciones para 2023
Los analistas prevén que el índice de referencia del carbón de Newcastle llegue a una media de entre 175 y 212 dólares por tonelada este año. A pesar de ser un descenso de más del 50% con respecto a los máximos de 440 dólares alcanzados en septiembre de 2022, representa una fuerte prima en comparación con la media de 86 dólares de la década anterior a la invasión de Ucrania por Rusia en 2022.
Las sanciones occidentales a Rusia en 2022 provocaron un incremento en los precios mundiales del carbón y el gas natural, con Rusia siendo el principal proveedor de estos a Europa antes de la guerra. Sin embargo, los precios más ajustados del carbón previstos para este año permitirán a las empresas eléctricas y otros usuarios planificar mejor sus compras de combustible, aliviando así la presión en economías que luchan contra una inflación elevada.
Expectativas de la demanda y la oferta de carbón
Las exportaciones mundiales de carbón están previstas para aumentar un 4.4% este año, mientras que las importaciones se espera que crezcan un 5%. Se anticipa que China aumente sus importaciones un 11%, mientras que las exportaciones australianas aumentarán un 9.4% después de tres años de disminuciones consecutivas.
Este año, el carbón de Newcastle se ha mantenido en una horquilla de 159 a 179 dólares por tonelada, muy lejos de la banda de 180 a 403 dólares del primer trimestre. Alexandre Claude, de DBX Commodities, predice que los precios del carbón se mantendrán estables en gran medida debido al aumento de los costos de producción para los mineros.