Las empresas Siemens Energy y Air Liquide han anunciado sus planes para crear una empresa conjunta centrada en la producción de electrolizadores de hidrógeno renovable a escala industrial en Europa.
La medida, anunciada el jueves, representa el más reciente intento de encontrar una forma de reducir los costos de producción de hidrógeno «renovable» o «verde» y hacer que el sector sea competitivo.
La creación de la empresa conjunta, en la cual Siemens Energy tendrá una participación del 74,9%, mientras que Air Liquide tendrá el 25,1%, está sujeta a la aprobación de las autoridades.
Si todo va bien, su sede estará en Berlín, donde también se instalará una planta de producción de módulos de electrólisis o stacks.
Los planes de producción de electrolizadores en la capital alemana ya se habían anunciado anteriormente. La fabricación comenzará en 2023 y la capacidad de producción anual de 3 gigavatios se alcanzará en 2025.
El brazo ejecutivo de la Unión Europea, la Comisión Europea, ha dicho anteriormente que quiere que se instalen 40 GW de electrolizadores de hidrógeno renovable en la UE en 2030.
En octubre de 2021, el director general de Siemens Energy, Christian Bruch, habló de los retos a los que se enfrenta el sector del hidrógeno verde. El jueves, destacó la importancia de la escala y la colaboración en el futuro.
«Para que el hidrógeno verde sea competitivo, necesitamos electrolizadores de producción en serie, de bajo costo y escalables», dijo Bruch en un comunicado. «También necesitamos asociaciones sólidas», añadió Bruch.
El director general de Air Liquide, François Jackow, describió la creación de la empresa conjunta como «un paso importante hacia la aparición de un ecosistema europeo líder en hidrógeno renovable y bajo en carbono».
El plan de las multinacionales Siemens Energy y Air Liquide de crear una empresa conjunta pretende marcar un hito en el sector del hidrógeno verde. Sin embargo, otros gigantes de la energía también quieren tener un rol protagónico.
La semana pasada, el gigante del petróleo y el gas BP dijo que había acordado tomar una participación del 40,5% en el Centro Asiático de Energías Renovables, un vasto proyecto previsto para Australia.
En un comunicado, BP dijo que se convertiría en el operador del desarrollo, añadiendo que tenía «el potencial de ser uno de los mayores centros de energías renovables e hidrógeno verde del mundo».
En diciembre de 2021, Iberdrola y H2 Green Steel dijeron que se asociarían y desarrollarían un proyecto de 2.300 millones de euros (unos 2.420 millones de dólares) centrado en una instalación de hidrógeno verde con una capacidad de electrólisis de 1 gigavatio.
Descrito por la Agencia Internacional de la Energía como un «portador de energía versátil», el hidrógeno tiene una gran variedad de aplicaciones y puede utilizarse en una amplia gama de industrias.
Puede producirse de varias maneras. Uno de los métodos es la electrólisis, en la que una corriente eléctrica divide el agua en oxígeno e hidrógeno.
Si la electricidad utilizada en este proceso procede de una fuente renovable, como la eólica o la solar, algunos lo llaman hidrógeno «verde» o «renovable». En la actualidad, la gran mayoría de la generación de hidrógeno se basa en los combustibles fósiles.