“Fueron tres horas eternas… Se me iba el alma en cada lágrima”. Así describió una mujer de 49 años su peregrinación con su madre enferma por COVID-19 por al menos cinco clínicas. La paciente necesitaba de inmediato atención médica en una unidad de cuidados intensivos (UCI) en Guayaquil, sin embargo, la disponibilidad era nula: no había camas disponibles, todas estaban ocupadas al 100%.
No hay camas. Esa fue la respuesta que recibió de clínicas privadas y públicas. Finalmente pudo conseguir ingresarla en UEES Clinic, en donde ha evolucionado favorablemente, comentó ella.
Este incierto panorama preocupa mucho a autoridades y gremios médicos, que de momento ven la forma de ir concretando planes de contingencia para poder asistir a los pacientes que puedan en las UCI de Guayaquil.
Sin embargo, la demanda de la atención es tal que día a día se receptan decenas de solicitudes para derivar desde un centro básico o desde un domicilio a pacientes complejos con COVID-19.
Así lo asegura el médico internista Iván Barreto, director del hospital Bicentenario del Municipio de Guayaquil. Él comentó que en estos días se incrementó la demanda y que en ocasiones son pacientes que ya llevan varios días enfermos y no se han hecho atender de forma apropiada.
El especialista explicó que en los últimos casos críticos que han valorado los pacientes han sido polimedicados, lo que provoca que se agraven y solo puedan ser asistidos por UCI, atención que el hospital no tiene como tal, sin embargo, tiene 45 camas ocupadas al máximo de pacientes complejos-graves.
El pasado jueves, Ana contó que sus familiares en Playas realizaron todas las gestiones para trasladar a su tío, de 60 años, a una clínica u hospital de atención de COVID-19 en Guayaquil. “Llamaron al ECU-911 a pedir ayuda: nada; se intentó buscar en el hospital del Guasmo sur, en el Monte Sinaí, pero la respuesta era la misma. Buscamos también en el sector privado: nada, nadie daba razón por nada del mundo”, lamentó la mujer.
Ella explicó que su familiar se complicó mucho más el jueves en la mañana, por lo que lo llevaron al hospital básico de Playas. “El doctor que lo atendió nos indicó que él necesita ser traído a Guayaquil, porque en el hospital de Playas solamente lo tienen con oxígeno, no tienen todas las capacidades como un hospital en Guayaquil; en Playas no hay sala de UCI”, explicó la mujer.
Sin embargo, por más gestiones que realizó, incluso haber conseguido ya la ambulancia que lo podía traer a Playas, el hombre no resistió la agresividad del virus y falleció.
El doctor Alberto Campodónico, intensivista de la clínica Kennedy Alborada, explicó que en estos días se debe tener cuidado con pacientes graves que tengan oxígeno, no llevarlos en carros sino en ambulancia, para que el traslado sea óptimo por la medicación y porque el oxígeno es con mayor presión y se tiene cuidado.
Acotó que los pacientes de COVID-19 deben ser manejados por médicos clínicos, intensivistas, neumólogos, infectólogos y médicos generales, bajo supervisión de especialistas desde los primeros días, y hacer exámenes de laboratorio con marcadores COVID-19: hemograma completo, dímero D, ferritina, IL6, LDH, enzimas hepáticas.
“Actualmente los casos se complican más rápido, al quinto día ya tiene neumonía, y si utilizan tratamientos muy conservadores, el paciente se va a complicar”, explicó.
Añadió que hay que tener mucho cuidado con tratar a pacientes graves en casa. “No se le pueden hacer exámenes todos los días, si la saturación baja del 90% lo deben trasladar urgente a un hospital o clínica. ¿Cuándo se sabe que el paciente se está complicando? Normalmente la saturación es del 97%, pero luego es de 94% y cuando baja de 90% usted tiene que ir a hospitalización. No se soluciona con oxígeno en casa, porque puede necesitar medicación especializada, seguimiento oportuno de enfermeras que conocen cómo actuar”, explicó el especialista. (I)