La minería ilegal es aquella actividad extractiva sin control ni regulación social, y para su combate existen buenos elementos jurídicos, así lo expuso el mayor denunciante de la minería ilegal, Franklin Soria, a través de un debate de opinión en el espacio de discusión del conocido periodista guayaquileño, Andrés el mono López.
También debatió el antiminero Jacobo Corral Fierro, quien defendió el derecho a la resistencia y mencionó la contaminación por minería ilegal latente en el páramo de la cordillera del sur, Fierro Urco.
Desde su análisis, Soria explica que son las redes de corrupción las que permiten la minería ilegal, presidida por burócratas de larga data en los entes de control de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables (ARCERNNR), que capacitan y alertan a mineros ilegales de los operativos de control minero, a cambio de beneficios. Explicación del porqué no hay detenidos en los operativos.
Soria señaló que la minería es de alto impacto, pero regularizada cumple con los estándares contemplados en el marco legal y la normativa ambiental. En el hipotético caso que se llegase a dar un desmán ambiental la normativa obliga a la empresa a remediar la afectación, indemnizar a las personas afectadas y compensar a la localidad.
El investigador resaltó que el Frente Antiminero también involucra a mineros ilegales que hoy se disfrazan de antimineros con el único objetivo de no permitir que las empresas mineras que cumplen con la normativa legal y el derecho al trabajo se establezcan en los territorios del Estado, como es el caso de la parroquia La Merced de Buenos Aires, Urcuquí, Imbabura.
B.M.