La Amazonía peruana enfrenta una alarmante crisis humanitaria debido al avance de la minería ilegal, que no solo destruye los ecosistemas, sino que también pone en peligro a comunidades indígenas enteras. En la región donde habitan los Wampis, mineros ilegales han recurrido a tácticas brutales, utilizando a niños como escudos humanos para evitar operativos de las autoridades. Esta situación ha generado un profundo temor entre los pobladores, quienes denuncian que sus territorios están siendo invadidos y sus derechos gravemente vulnerados.
Líderes indígenas han alertado sobre el impacto devastador de la minería ilegal en sus comunidades, que va más allá de la contaminación de ríos y suelos. La violencia y el crimen organizado han aumentado, afectando especialmente a los niños, quienes se ven expuestos a condiciones de explotación y peligro extremo. Testimonios recogidos en la zona señalan que los menores son forzados a permanecer en campamentos mineros, sirviendo como una barrera contra las intervenciones del Estado.
Ante esta crisis, organizaciones de derechos humanos han exigido una respuesta inmediata del gobierno peruano para frenar el avance de la minería ilegal y proteger a las comunidades indígenas. Sin embargo, la falta de acciones concretas ha dejado a los Wampis en una situación de extrema vulnerabilidad. Mientras tanto, el territorio amazónico continúa siendo devastado por actividades ilícitas que amenazan no solo el medio ambiente, sino también la vida y el futuro de sus habitantes.
Fuente foto / Tomado de: Infobae
C.A.