El mayor parque solar del mundo ha sido encendido, abarcando 1.200 hectáreas en un ambicioso proyecto que combina generación en tierra y mar. Esta gigantesca infraestructura marca un hito en la transición energética global, apostando por fuentes limpias y sostenibles.

A diferencia de otros parques solares, este proyecto extiende su capacidad al agua, aprovechando superficies marítimas para la instalación de paneles flotantes. Esta estrategia no solo maximiza la generación de energía, sino que también optimiza el uso del espacio disponible.

El desarrollo de megaestructuras solares como esta refuerza la independencia energética de los países y reduce la dependencia de combustibles fósiles. Con el crecimiento de estas iniciativas, la energía solar se consolida como una alternativa clave para un futuro más sostenible.

C.A.