Una asociación representante de los indígenas Yanomamis en Brasil denunció este martes la supuesta venta de dosis de la vacuna contra el coronavirus destinada a los pueblos nativos para «garimpeiros» (mineros artesanales) que actúan de forma ilegal en tierras indígenas a cambio de oro.
En un comunicado, la Asociación Hutukara Yanomami afirmó que, desde el inicio de la vacunación en el país, «se acumulan denuncias de irregularidades que ponen en riesgo la inmunización de la población indígena«, que figura entre los grupos prioritarios en el proceso de inmunización, iniciado el pasado enero. «De acuerdo con líderes indígenas, se estarían vendiendo dosis de vacuna a garimpeiros a cambio de oro. Los invasores también son acusados de diseminar noticias falsas sobre la vacunación», destacó la entidad en la nota.
En un oficio remitido a las autoridades del país, el vicepresidente de la Asociación, Dario Kopenawa, detalló que fueron registrados casos de intercambio de vacunas por oro en diversos locales de la Tierra Yanomami, ubicada en los amazónicos estados de Roraima y Amazonas, así como de desvío de recursos, medicamentos, gasolina, energía y otros materiales destinados a la atención de la salud indígena. «Esas informaciones son verdaderas, repasadas por los liderazgos de esos locales. En esas regiones es muy común el intercambio de materiales por oro, como remedios, y desafortunadamente, a veces los profesionales se dejan llevar», señaló Kopenawa.
Asimismo, en medio de los «retrasos» y «fallos» en el proceso de vacunación contra el covid-19, la Asociación Hutukara Yanomami igualmente denunció que las autoridades de Roraima «presionan para que parte de las dosis exclusivas de los indígenas sean desviadas para (las personas) no indígenas«. «Repudiamos esa clase de iniciativa que amenaza con abandonar a los Yanomami desprovistos de vacunación debido a los fallos estructurales en la atención a la salud indígena», recalcó la entidad.
Los líderes indígenas acusan además a los mineros ilegales de diseminar noticias falsas sobre la vacunación, lo que llevó a 9 de las más de 300 aldeas a rechazar la aplicación de los inmunizantes. «‘Ustedes, Yanomami, no pueden recibir esas vacunas porque el Gobierno quiere matarlos’. Es lo que dicen los garimpeiros y, por eso, nuestros parientes están rechazando las vacunas», explicó Kopenawa.
Ante el rechazo de algunas comunidades por la vacunación, el Consejo Municipal de Salud de Boa Vista, capital regional de Roraima, llegó a recomendar hace una semana que el excedente de las dosis destinadas a los indígenas fuera redistribuido a la población urbana de la ciudad, lo que generó duras críticas de organizaciones y líderes indígenas del país.