Según un artículo publicado en El Universo, ingenieros ecuatorianos han expresado su preocupación ante la posibilidad de apagones en abril, coincidiendo con el período de estiaje, cuando los caudales de los ríos disminuyen significativamente. A pesar de que las condiciones de la central hidroeléctrica Mazar son actualmente óptimas, se estima que durante el estiaje su capacidad de generación podría reducirse, permitiendo el suministro de energía únicamente por un mes.
Los expertos reconocen que la situación energética mejoró en enero debido al incremento de lluvias en las cuencas hidrográficas, lo que elevó los niveles de los embalses y permitió una mayor generación hidroeléctrica. Sin embargo, advierten que esta mejora es temporal y que, con la llegada del estiaje, la capacidad de generación podría verse comprometida nuevamente.
Ante este panorama, se recomienda a las autoridades y a la ciudadanía implementar medidas de ahorro y eficiencia energética para mitigar los posibles efectos de una reducción en la generación eléctrica durante los meses de estiaje.
C.A.