Un nuevo frente de minería ilegal fue desmantelado durante un operativo de control por parte elementos de las Fuerzas Armadas en la parroquia Buenos Aires, provincia de Imbabura.
En el lugar los uniformados decomisaron cuatro motores de luz, 14 tacos de dinamita, 41 cápsulas ordinarias, dos rollos de cordón detonante, dos motores con polea, un cambuche y 130 sacos de material aurífero.
De esta manera se evidencia una vez más el actuar desenfrenado de los mineros ilegales, cuya sed por el oro se incrementa cada día. Tan solo este año los elementos de seguridad han incautado más de 9 000 sacos con material aurífero extraído de maneral ilícita.