El gasto fue de 877 millones de dólares australianos (618 millones de dólares) en los tres meses anteriores hasta el 30 de septiembre, frente a los 666 millones de dólares australianos del trimestre de junio, según un informe de la empresa de asesoramiento empresarial BDO. El aumento continuó la reactivación de la inversión desde un punto mínimo en 2016, impulsado por el aumento de los precios de los metales para baterías, como el cobre, el níquel y el litio.

Aunque el oro siguió atrayendo la mayor parte de los dólares de inversión, los metales de las baterías fueron un área de fuerte crecimiento, dijo Sherif Andrawes, jefe global de recursos naturales de BDO, en una entrevista telefónica.

«Está claro que hay demanda por parte de los inversores para poner dinero en esas materias primas de cara a la transición energética». También hay pruebas crecientes de escasez de oferta en esos metales, dijo.

Figura 1. El gasto en exploración de minerales en Australia es el más alto desde 2014.

Cinco de las 10 mayores captaciones de capital minero en la bolsa australiana durante el trimestre de septiembre procedieron de empresas que desarrollan recursos de litio o cobalto, metales utilizados en las baterías de los vehículos eléctricos y el almacenamiento de energía renovable que tienen una gran demanda y escasean. Un informe de Barclays Plc de principios de mes afirmaba que Australia tenía «un gran potencial de recursos ampliamente sin explotar» en níquel y cobalto.

BDO también observó un repunte de las adquisiciones en el trimestre de septiembre. Entre las principales operaciones anunciadas en los últimos meses, Newcrest Mining Ltd. acordó la compra del productor de oro canadiense Pretium Resources Inc. por unos 2.800 millones de dólares, mientras que South32 Ltd. pagará 1.550 millones de dólares por una participación en un proyecto de cobre en Chile.

«Estamos empezando a escuchar a algunos de nuestros clientes sobre las transacciones estratégicas que se están contemplando para el comienzo del próximo año, lo que indica que el sector está considerando ahora utilizar su dinero en efectivo recién obtenido hacia la actividad de fusiones y adquisiciones», dijo el informe.

También se observa una tendencia creciente a que las empresas mineras se deshagan de los activos no esenciales mediante ofertas públicas iniciales, señaló Andrawes.

Aunque la fortaleza de los precios de los metales está contribuyendo a sostener el crecimiento de la inversión, el sector se enfrenta a vientos en contra. Según el informe, el aumento del gasto en exploración refleja en parte un incremento de los costes de la mano de obra, la perforación y el alquiler de equipos.

«Eso va a ser un punto de presión para los exploradores», dijo Andrawes. El aumento de la actividad supuso un incremento de la competencia por la mano de obra cualificada y los servicios mineros, algo con lo que el sector tendrá que lidiar en sus esfuerzos por encontrar nuevos recursos.