El siniestro dañó al menos 1.896 hectáreas de las 79.680 que conforman esa área protegida.
La minería «ilegal artesanal» fue la causa del incendio de grandes proporciones que afectó a miles de hectáreas en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, de Holguín y Guantánamo, el pasado mes de abril, según los resultados de la investigación difundidos este miércoles.
El siniestro, que comenzó el 16 de abril y se prolongó durante 10 días, dañó al menos 1.896 hectáreas de las 79.680 que conforman la superficie de esa área protegida, declarada Patrimonio de la Humanidad desde 2001, reportó el periódico Venceremos, medio local de la provincia Guantánamo.
La nota oficial aclara, no obstante, que aún los expertos están evaluando los daños medioambientales provocados en la zona que fueron alcanzadas por las llamas del incendio más grande reportado en la historia del Parque.
El máster en Ciencias Raúl González Rodríguez, jefe del Departamento de Manejo del Fuego del Cuerpo de Guardabosques de Cuba, informó a la prensa local que las conclusiones del estudio estuvieron basadas en las «huellas recientes de actividad humana halladas en la zona donde se inició el fuego».
Las imágenes satelitales también mostraron que los daños aún no son definitivos y que se sabrá a ciencia cierta únicamente cuando se realicen los «trabajos y levantamientos de campo»
Puntualizó que, a escasos metros del río Yarey, se encontraron «refugios rústicos, latas con restos de alimentos, muestras de piedra, huellas de personas, movimientos de tierra, así como mechones artesanales usados como fuente de luz y calor, los cuales se asociaron a la minería furtiva para la extracción de oro».
Además, fuentes de Guardabosques y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente apuntaron que el incendió encontró «condiciones favorables para propagarse» a causa de la sequía y las altas temperaturas, sumados a «las características de los pinares, la presencia de vientos leves y moderados y suficiente carga de material combustible».
A partir de imágenes de satélite se confirmó que el incendio afectó el 3% de la superficie del área protegida, el que mayor diversidad vegetal ostenta en toda la Isla. Entre los daños causados destaca la afectación a los bosques de coníferas y varias especies endémicas de árboles del Parque Nacional, confirmó el experto Rolando Villaverde.
Las imágenes satelitales también mostraron que los daños aún no son definitivos y que se sabrá a ciencia cierta únicamente cuando se realicen los «trabajos y levantamientos de campo», apuntó Villaverde. «Los mayores daños» tuvieron lugar en la zona del Departamento de Conservación Ojito de Agua, que en 2017 también fue afectado por otro hecho similar.
La zona, que está protegida no solo por su rica biodiversidad natural, sino también porque en ella se concentran tres variantes de bosques «clasificados en siempreverdes mesófilos, charrascos y pinares» y tiene 905 especies endémicas de la flora, casi un 30% de todas las de la Isla.