Cormidom establece vínculos para el desarrollo sostenible con comunidades y colaboradores.
En torno a la actividad minera existen mitos y prejuicios que solo conociendo su rol fundamental en el desarrollo económico de las naciones y en el bienestar de las comunidades en que se ubican sus extracciones se pueden desmontar. Sus aportes al producto interno bruto (PIB), su importancia en las exportaciones, en los ingresos del Estado, en la generación de empleo; su rol clave en encadenamientos productivos y en el desarrollo regional y rural, hacen de la minería un sector clave para hablar de desarrollo sostenible de una nación.
Además, no es posible imaginar el desarrollo de múltiples sectores económicos sin la actividad minera. Por ejemplo: la generación y transmisión eléctrica, la informática, la industria automotriz, la artesanía, la construcción, la industria petrolera, la elaboración de alimentos enlatados, el transporte… son algunos ejemplos de actividades productivas que tienen como eslabón clave la actividad minera. Nuestro mundo no es factible sin la minería. Casi toda actividad o producto humano modernos tienen uno o muchos elementos provenientes de este importante subsector.
República Dominicana cuenta con el mayor yacimiento minero de las Antillas Mayores, constituyendo una puerta de oportunidades para empresas locales y multinacionales dedicadas a la explotación de metálicos y no metálicos, pero también una puerta de oportunidades para los dominicanos y para las comunidades en las que se encuentran ubicados los yacimientos mineros.
Un ejemplo de esta puerta de oportunidades, de este vínculo estrecho entre actividad minera y desarrollo lo constituye la Corporación Minera Dominicana (Cormidom).
Es una empresa perteneciente a Perilya Limited, una corporación australiana que opera desde 2008 la mina Cerro de Maimón, en Monseñor Nouel, con depósitos de cobre y zinc. Fue la primera empresa en obtener una licencia ambiental tanto para minería a cielo abierto como subterránea.
Cormidom expuso, vía un webinar organizado por la AIRD, lo que para esta empresa significa una minería sostenible, una minería del futuro, de un futuro que ya es hoy.
Cormidom ha implementado un sofisticado proceso de exploración a gran profundidad, cambiando los estándares tradicionales en República Dominicana y convirtiéndose así en referente internacional en el área.
Sin embargo, Cormidom -como otras empresas mineras de República Dominicana- es algo más que desarrollo económico y recaudaciones fiscales. Es también desarrollo de la gente, catalizador de valor en las comunidades que rodean la mina, impulso de alianzas para el desarrollo, todo porque la minería del futuro es aquella que prioriza el desarrollo sostenible y que actualmente tiene como parámetros los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).
Esta empresa fundamenta esa visión en cuatro pilares de gestión: ambiental, económica, ocupacional y social, trabajando vía la Fundación Cormidom, que se ha convertido en brazo, corazón y mente de su política de responsabilidad social y relaciones comunitarias, y por medio de la cual materializa cada año una serie de programas y amplias iniciativas que se ocupan de aportar a la construcción de un futuro innovador, renovable y sustentable, con bienestar social.
Gestión ambiental
En la gestión ambiental, busca preservar suelos y la recuperación ambiental. Además, se busca la conservación de 218 especies de las cuales 10 son endémicas. A esto se suma el apadrinamiento de cinco cuencas hidrográficas: Río Blanco, Arroyo Toro, Río Ozama, Río Sin y Río La Leonora, impactando un área de más de 17 mil hectáreas siendo claves la educación ambiental, la cooperación estatal y la cooperación con las comunidades (incluyendo Organizaciones no Gubernamentales que trabajan en la zona).
El trabajo en las cuencas asegura, además, parte del abastecimiento de agua de la ciudad, ya que la reforestación de la microcuenca de Arroyo Toro apoya los esfuerzos por proteger las zonas de recarga hídrica de la cuenca del río Ozama, el principal curso de agua del Gran Santo Domingo.
La reforestación también implica beneficios económicos para las comunidades: las plantas utilizadas generan frutos que sirven para comercialización por parte de las familias que forman parte de las áreas intervenidas.
En términos de alianzas estratégicas para la sostenibilidad, Cormidom las sostiene con el Jardín Botánico Nacional, Tecmalab, GreEnergy, Ecored, Fondo Agua Santo Domingo, Eiti-RD, Climate Neutral, Vaina Verde y Arise.
Además, a través del eje de energía y de alianzas, CORMIDOM es una empresa de carbono neutral (según lo establecen los ODS 2030), aportando así a la acción climática nacional e internacional.
En cuanto a la gestión ocupacional su lema es: la seguridad es lo primero. Un elemento a destacar es que se trata de una empresa minera liderada por jóvenes dominicanos, comprometidos con sus comunidades (a modo de ejemplo: de los 519 empleos directos el 76% proviene de la comunidad de Maimón, localidad en la que se encuentran las operaciones mineras de esta empresa), siendo así un ejemplo de ciudadanía corporativa.
En sus aportes económicos -o gestión económica- se destaca que en sus doce años ha pagado impuestos por más de ocho mil millones (incluyendo casi 5,600 millones por renta neta imponible). Además, contribuye a la creación de nuevos negocios y de empleos indirectos, impulsa la creación de viveros de café y cacao que benefician a agricultores de la zona.
Esta empresa minera ejecuta una plataforma de acciones sociales, principalmente en el municipio de Maimón y alrededores, alineadas con los ODS. La gestión social la realiza conociendo la composición, intereses, posiciones de las partes interesadas (autoridades provinciales y municipales, asociaciones civiles, ministerios y direcciones provinciales, sector empresarial local), con una política de puertas abiertas.
En este aspecto de gestión social, son numerosos los aportes de la empresa en las áreas de educación/deporte; programa sostenible; infraestructura.
Todo esto muestra que en República Dominicana la minería es algo más que un elemento clave de la dinámica económica y fiscal. Para las empresas mineras -específicamente para Cormidom- las personas son el corazón de sus operaciones. El apoyo de colaboradores y de la comunidad es clave para la sostenibilidad de esta empresa y por eso Cormidom sintetiza su visión utilizando su experiencia en la minería subterránea, planteando: desde el corazón de la tierra para el corazón de la gente.
Se trata de la minería del futuro, pero una minería que ya es realidad hoy.