Antimineros extremistas mantienen el cierre de la vía al ingreso de la parroquia Buenos Aires, provincia de Imbabura, violando el derecho a la libre circulación.
Dicha medida surgida tras la convocatoria a paralizaciones por parte del sector indígena, fue anunciada por los violentos que se mantendrá pese a que se culminen las manifestaciones nacionales.
El llamado a paro fue utilizado como pretexto por parte de los mineros ilegales, hoy antimineros para causar caos en la República Independiente de Buenos Aires.
De esta manera se entorpece el desarrollo de la comunidad, se imposibilita el derecho al trabajo, el personal de la empresa minera responsable de la zona no puede ingresar ni salir, tampoco los alimentos e insumos necesarios para las operaciones, lo que significa pérdidas para este sector estratégico.