Tras un largo tiempo de la última reunión con la Cámara de Minería del Ecuador (CME), el presidente Guillermo Lasso dialogó en el Palacio de Carondelet con los delegados de la entidad la tarde del 7 de febrero de 2023.
En 2021 fue la última vez en la que el Gobierno de Lasso recibió en audiencia a representantes de la CME, en aquel entonces para «encontrar de manera conjunta una estrategia de trabajo eficaz, sostenible, sustentable y responsable», según el primer mandatario. No obstante, particularmente esta reunión se da días después de declarar a la minería ilegal como amenaza de Estado.
En esta ocasión la reunión se ejecutó con el objetivo de «fortalecer este sector de manera responsable, sostenible y también potenciar esta parte importante para todo el país», según indicó.
El primer mandatario ha expresado en reiteradas ocasiones su voluntad de aprovechar el potencial minero, sin embargo uno de los operativos más importantes cuyo objetivo era recuperar los yacimientos de la parroquia La Merced de Buenos Aires, Imbabura, fue un fracaso debido a la notable involuntad de la Policía Nacional en la intervención del pasado 23 de enero del año en curso.
Se suma la posición arrogante de los mineros ilegales pseudoambientalistas en Buenos Aires que violentaron a las fuerzas del orden durante la intervención militar y policial.
Además los pasos lentos en torno a la detección y erradicación de la minería ilegal en Napo que contaminan los afluentes y envenenan comunidades de la provincia o los casos de extorsión a mineros legales e ilegales en Zamora Chinchipe por parte de funcionarios de control minero.
Recordamos al Gobierno Nacional que las estrategias son meritorias, pero señalamos que el Estado debería atacar desde la raíz las causas y no las consecuencias del mayor problema del sector, la minería ilegal.
La causa más grave es la corrupción presente en las entidades de control minero de la Agencias de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables (ARCERNNR), Alcaldías, Prefecturas y Concejalías que son parte de las redes delictivas que permiten la extracción ilícita a cambio de beneficios, lo que la posiciona como la madre de la minería ilegal.
B.M.