El mercado de cobre corre el riesgo de sufrir un shock: la tensión sube en varias minas clave

Tomado de: https://www.eleconomista.es/

El mercado de cobre corre el riesgo de sufrir una suerte de tormenta perfecta. A una demanda creciente por factores estructurales se le puede unir próximamente una oferta más limitada por el riesgo de huelga en varias de las minas más importantes del mundo. De materializarse este riesgo, la presión al alza sobre los precios del cobre (que ya son de por sí altos) podría incrementarse y generar un shock global, según advierten los analistas. de ING

El mercado global de cobre ya se encuentra tensionado ante el fuerte auge de la demanda durante la recuperación económica y la transición energética. Ahora, la posibilidad real de que se produzcan interrupciones en tres minas de Chile, el principal productor del mundo, supone un riesgo importante para la economía mundial.

La amenaza más grave para el suministro mundial de cobre llega de la minera Escondida, que explota la mina de cobre más grande del mundo. Los trabajadores de esta firma han rechazado la oferta salarial final de BHP Group (cuenta con más del 50% de esta minera) en la última votaciones.

Si las dos partes no llegan a un acuerdo en las conversaciones que están siendo supervisadas también por el gobierno chileno esta semana, el mercado puede quedarse sin la producción de un proyecto que el año pasado produjo 1,2 millones de toneladas. Sin la producción de esta minera, los inventarios de cobre podrían caer caer con fuerza y generar gran nerviosismo en el mercado.

Otras dos minas más pequeñas, Andina, de Codelco y Caserones, de JX Nippon Mining & Metals, se encuentran en la misma situación que un país que representa más de una cuarta parte del cobre mundial. Estas empresas navegan por una serie de negociaciones colectivas en un momento particularmente sensible para los metales.

La gran oportunidad de los mineros

Las tensiones laborales se están intensificando a medida que billones de dólares en estímulos gubernamentales alimentan la demanda de metales industriales, generando unos beneficios para las mineras que han puesto en alerta a los trabajadores, que también quieren su parte de ‘botín’.

Los futuros del cobre se han recuperado en las últimas dos semanas después después de las caídas de parte de junio y julio. El lunes, los precios avanzaron hasta un 0,7% hasta tocar los 9.800 dólares la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres.

Estos ingresos inesperados de los que disfrutan los productores están envalentonando a los trabajadores mineros, aseguran desde la agencia Bloomberg. Por otro lado, los países que albergan las grandes minas también buscan aumentar los impuestos para ayudar a resolver las desigualdades que ha provocado la pandemia.

En Chile, todo eso está sucediendo mientras la nación redacta una nueva constitución que puede llevar al país a una regulación más estricta sobre el agua, los glaciares, los derechos sobre los minerales y comunitarios, con elecciones presidenciales en noviembre.

Al mismo tiempo, las empresas se esfuerzan por mantener los costes laborales bajo control en un negocio cíclico, mientras que los precios de los insumos comienzan a subir.