Para el análisis de las muestras que ingresen a Minería será utilizado un espectrofotómetro de absorción atómica, y la Facultad también aportará el personal técnico que lo maneja. En contraprestación, el ministerio se hará cargo de los insumos, participará en los análisis que se realicen y será el encargado de las muestras que se entregarán semanalmente, según la disponibilidad del equipo y el personal técnico.
Tanto la Facultad como el ministerio acordaron confidencialidad y reserva sobre los datos personales de quienes intervienen en los pedimentos mineros y para ello se establecerá un sistema de codificación de las muestras, disociado de la identidad del solicitante.
Savio, declaró que “el análisis y determinación de minerales es una etapa esencial en el proceso minero porque es lo que permite contar con datos e información precisa y exacta del material que llega al laboratorio”, y definió a las pruebas de laboratorio como “cruciales para caracterizar el mineral a procesar, con el fin de identificar en forma temprana distintas oportunidades de mejora y posibles desafíos técnicos”.
Asimismo, sostuvo que “es de una calificada relevancia que desde la Universidad podamos trabajar de manera conjunta tanto con el sector público como con el privado, porque ese es el camino acertado, siempre comprometidos con el entorno social, para poner el conocimiento y los recursos humanos y técnicos al servicio de las necesidades de Catamarca”.
“El reto es contribuir al crecimiento y desarrollo sustentable de la provincia, especialmente por tratarse de una zona de fuerte influencia minera”, se explayó.
Acerca de la función de los laboratorios, manifestó que “como tales juegan un rol fundamental, porque desde que se inicia la exploración de un yacimiento hasta el cierre de una mina en ellos se estudia y experimenta con las rocas para conocer sus características físicas, químicas y metalúrgicas, pero también para diseñar la forma más eficiente de explotar y procesar los recursos del suelo y subsuelo”.
Al respecto, dijo que “la minería es un rubro altamente especializado y los laboratorios también deben serlo”. En ese sentido, consignó que “la infraestructura, facilidades técnicas y operativas, el mantenimiento, la calibración de los equipos, los protocolos, estándares, métodos, los procedimientos y mecanismos de cadena de custodia de las muestras, los sistemas de reportes y trazabilidad, son aspectos que se deben considerar en lo referente a la competencia técnica”.