La comunidad de la parroquia La Merced de Buenos Aires, provincia de Imbabura, asegura que mineros ilegales utilizan nuevas estrategias para liderar los yacimientos de oro del sector, apoyados por un Gobierno que «saca a mineros ilegales para poner otros mineros ilegales» con el único objetivo de crear escenarios falsos de controles, en este sector invadido por la ilegalidad y corrupción.

En este contexto, los colectivos de Buenos Aires informaron que funcionarios ingresan a ilegales a las zonas no concesionadas con uniformes y títulos, además, indicaron que debido a las denuncias son víctimas de hostigamiento. «(…) intimidando y atentando contra nuestras vidas y de nuestras familias por el hecho de estar al frente y ser defensoras», aseguró, Lucía Chicaiza, dirigente de la comunidad.

Buenos Aires cuenta con un amplio expediente de ilegalidad, corrupción y terror, pues yace invadido por mineros ilegales y antimineros extremistas con antecedentes de minería ilegal que en varias ocasiones atentaron contra la integridad de trabajadores de mineras legales y de ciudadanos. Además, los «operativos de control», solo evidencian campamentos abandonados y no registran detenidos.