El dirigente opositor Romel Guzamana recordó que el parque es el hábitat ancestral de la etnia Pemón pero que actualmente es habitado por la delincuencia organizada
La oposición de Venezuela liderada por Juan Guaidó notificará a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a la Unesco que el Parque Nacional Canaima es un patrimonio en peligro, por la actividad minera en el área, informó este martes el grupo opositor.
Exdiputados opositores aseguraron, durante una reunión, que el gobierno de Nicolás Maduro ha destruido” un total de 22.481 hectáreas del parque -distinguido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1994- generando un daño que podría ser difícil o, incluso, imposible de recuperar.
La dirigente política Mildred Carrero explicó que la minería ilegal triplicó su área de deforestación al pasar de 400 a 1.200 kilómetros.
“Desde el año pasado, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza alertó la situación del Parque Nacional Canaima y la califico como alerta naranja”, agregó.
Por eso, dijo, es necesario que la Unesco incluya a Canaima en la lista de Patrimonios Mundiales en peligro.
Delincuencia organizada
El también opositor Romel Guzamana recordó que el parque es el hábitat “ancestral de la etnia Pemón” pero que actualmente es habitado por la “delincuencia organizada”.
La delincuencia organizada toma por asalto el Parque Nacional Canaima, instaurando campamentos con la frontera entre Brasil y Venezuela, amenazando de muerte a los pueblos indígenas, expresó Guzamana.
El pasado 6 de junio, un informe de World Heritage Watch (WHW) denunció que en Canaima, estado Bolívar, se han destruido entre 500 y 700 hectáreas, consecuencia de la extracción de oro usando técnicas “semimecanizadas” y mercurio, elemento químico de alta toxicidad.
La organización explicó que, aunque las actividades mineras se realizan en solo 521 hectáreas del parque, es decir, el 0,018 % de su superficie, supone un área “importante”, debido a que el impacto no se limita a la zona concreta donde se ubican las minas.
Según WHW, en el estado Bolívar, manejan la minería actores políticos, militares, mineros, indígenas y bandas criminales con control en la zona