Ante las importantes revelaciones de focos de minería ilegal en diferentes zonas del país, existe la urgente necesidad de realizar intervenciones por parte de las entidades de control en las áreas donde se comenten los ilícitos.
Pese a las denuncias de existencia de minería ilegal e incluso evidencias presentadas, las autoridades locales no han efectuado los operativos para detener está ilegalidad.
Está situación se ha evidenciado en zonas como la parroquia Bellamaria de Santa Rosa, Zaruma, Portovelo, Camilo Ponce Enríquez y el emblemático caso de Buenos Aires, cuya intervención en 2019 no fue suficiente para erradicar a los mineros ilegales, quienes han recuperado espacios en los últimos años causando conflictos sociales y contaminación ambiental.