Como lo había anunciado y denunciado Prensa Minera que la escalada del retorno de la minería ilegal era cuestión de días.
La estrategia de la ilegalidad era construir grupos violentos que tomaban posición de los espacios comunitarios, fue precisamente lo que aconteció en Buenos Aires.
A mediados del año pasado solicitaron algunos habitantes les concesionen las minas ilegales para supuestamente realizar pequeña minería.
Buenos Aires a estado desde hace meses controlado por un grupo de violentos antimineros y mineros ilegales que impedían el ingreso de la Fiscalía y periodistas independientes a la parroquia.
Finalmente, lo que han conseguido es que la minería ilegal corone las cumbres de aquella montaña mítica que por su riqueza el Ecuador no vio absolutamente nada.
Mientras se dedican al proselitismo de sus candidatos presidenciales, todo esto no hace más que perjudicar a la seguridad jurídica de la minería responsable del Ecuador.