SEÑOR DIRECTOR
La Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar el proyecto de ley que establece en favor del Estado una compensación por la explotación de la minería del cobre y del litio. Este nuevo royalty sería ad valorem con una tasa de 3% y lo recaudado se distribuiría en partes iguales en dos fondos regionales, uno de desarrollo y otro de mitigación ambiental.
Primero hay que recordar que ya existe un royalty cuyo monto se define en función al margen operacional, con tasas crecientes en función del mismo (entre 5 y 14%). Es decir que a mayor precio del cobre se genera mayor margen operacional y esto hace que se incremente la tasa impositiva de este royalty. Esto se ha verificado en la práctica. En el año 2011 con un precio de 4 dólares por libra de cobre, la minería privada pagó 1.004 millones de dólares por este concepto y en el año 20016 con un precio de 2,21 el pago fue nulo pues ese año no hubo utilidades. En un período que va más allá de los ciclos del precio del cobre la minería paga en promedio entre royalty y otros impuestos, alrededor de 45%, una de las tasas más altas entre los países mineros.
Es necesario recordar que muchas de las minas chilenas están en etapa madura y otras tienen yacimientos con leyes de cobre bajas, lo que se refleja en costos de producción relativamente altos. De 21 minas que representan el 92% de la producción nacional, 11 están, a nivel global, en el cuarto cuartil de costos, es decir el peor nivel. El proyecto empeoraría la situación y no haría conveniente reinvertir o alargar la vida de estas operaciones.
El royalty propuesto haría que la minería chilena sea menos competitiva y en el mediano plazo reduciría su volumen de producción y con esto la recaudación.
La minería nacional en los últimos 15 años (2005-19) ha contribuido con el 12,9% del PIB y si incluimos el PIB inducido esto podría ser superior al 20%. Es esto lo que está en juego y lo que defendemos, una actividad integrada a la economía nacional con participación de capital nacional (estatal y privado) e internacional, con gran, mediana y pequeña minería, capturando las sinergias de los aportes de cada uno de ellos. Este modelo ha sido capaz de construir el parque productivo actual que es lo que queremos preservar y continuar desarrollando.
Diego Hernández
Presidente de Sonami