Minería submarina se mantiene en debate

Los países analizan los pros y contras de llevar a cabo esta actividad.

La minería submarina está cada vez más cerca de convertirse en una realidad. Los recursos minerales, que alberga el fondo del océano, son ahora más codiciados que nunca, dada la crisis medioambiental que atraviesa el planeta. Las “tierras raras” que se pueden extraer darían paso a la fabricación de carros eléctricos, los imanes que requieren las turbinas eólicas y nuevas tecnologías que favorecen la famosa “transición energética».

Con el pasar del tiempo, la demanda de estos minerales ha ido incrementando, hasta el punto de recurrir a los océanos. Los intereses económicos de varios países y empresas se dejan en ver en esta lucha a contratiempo por mitigar el cambio climático y promover la “revolución verde».

No obstante, la oposición a esta propuesta es grande. El mayor argumento se dirige hacia el peligro que significaría esta decisión para los ecosistemas del océano. Grupos ambientalistas y diversas comunidades recalcan el daño que esta decisión causaría en la naturaleza.

Actualmente, se han concedido más de 30 proyectos de minería submarina. La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (AIFM), se encuentra buscando regularizar este sector lo antes posible, en respuesta a la constante presión de las empresas mineras. En la última reunión de la AIFM, no se logró llegar a un consenso debido a las posiciones opuestas de los países presentes. Sin embargo, para la mayoría, es esencial que, antes de dar paso a la minería en aguas profundas, se establezcan normativas que garanticen la protección del medioambiente.

Nauru, un país ubicado en Oceanía, expuso su intención de explotar el fondo marino en 2021. Frente a este requerimiento, se activó una subcláusula que permite tomar acción al país, si es que la negociación no muestra avances significativos en dos años. El 9 de julio de este año se cumple el tiempo determinado, lo que significa que Nauru podría empezar a operar en el océano.

Del 10 al 28 de julio, la AIFM tendrá una nueva reunión para tratar temas relacionados a la minería submarina. Con esto, 2023 se convertiría en un año determinante para la minería en las profundidades marinas.


A.V.