Modelo de adaptación climática para cuencas hídricas en Ecuador

Desde octubre el CAF con el MAATE han implementado una estrategia integral para fortalecer cuencas hídricas y beneficiar a comunidades vulnerables

Ecuador refuerza su compromiso con la resiliencia climática y en conjunto con el CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-, en colaboración con el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) y la FAO, lidera la implementación de un modelo de adaptación climática en la cuenca alta del Río Blanco. Esta iniciativa, actualmente en desarrollo, se enfoca en mejorar la capacidad de las comunidades y los ecosistemas para enfrentar los impactos del cambio climático, con una visión de sostenibilidad a largo plazo.

El proyecto cuenta con una inversión de USD 2,4 millones, financiados por el Fondo de Adaptación, y beneficiará a más de 74.000 personas en cinco cantones de las provincias de Pichincha, Cotopaxi y Santo Domingo. Las comunidades en esta zona enfrentan desafíos críticos, como la escasez de agua de calidad y cantidad suficiente, así como la vulnerabilidad de los ecosistemas locales.

Entre las acciones clave del proyecto destacan:

Conservación de 230.000 hectáreas de áreas boscosas: Estas áreas estratégicas ayudarán a prevenir la erosión de los suelos y garantizarán la estabilidad del ciclo hídrico.

Fomento de prácticas agrícolas y ganaderas sostenibles: Técnicas que aumentan la productividad y reducen la expansión de la frontera agrícola, protegiendo los recursos naturales y evitando la deforestación.

Fortalecimiento de capacidades locales: A través de la capacitación y la inclusión de estrategias climáticas en los planes de desarrollo, las comunidades y autoridades locales podrán implementar soluciones adaptativas efectivas.

“Este modelo no solo mejora la calidad de vida de las comunidades afectadas, sino que crea un precedente replicable en toda América Latina”, expresó un vocero de CAF, resaltando que la gestión integrada de cuencas es clave para enfrentar la crisis hídrica y climática de la región.

El convenio reafirma el compromiso de Ecuador y sus socios estratégicos con la sostenibilidad y la resiliencia ambiental, contribuyendo al desarrollo inclusivo y a la preservación de los ecosistemas frente a los crecientes desafíos climáticos.


C. A.