La realidad de los hoteles en Loja ha cambiado con relación a los primeros meses de la pandemia del coronavirus, cuando la ocupación de habitaciones era prácticamente escasa. La demanda proviene de representantes de empresas nacionales que tienen actividad en esta localidad y, sobre todo, de trabajadores de las mineras que laboran en el sur del país.
Vicente Carrión, dueño del hotel Carrión, comentó que algo que les favorece a una buena cantidad de hoteleros en la localidad es la prestación de sus servicios a trabajadores de las mineras que están en proceso de exploración y otras que están en la etapa de explotación en la región suroriental.
Para eso, indicó, tuvieron que cumplir protocolos de bioseguridad con altos estándares, para calificar y poder contratar con las mineras, debido a que esas empresas buscan protección de su personal.
En el caso del hotel Carrión, desde mediados de julio del año anterior que volvieron a abrir sus puertas (tras haber dejado de trabajar por la pandemia) hasta finales de agosto no hubo mayor atención porque no existía turismo; sin embargo, a partir de septiembre, una vez que calificaron con las mineras han logrado mantener una ocupación mayor al 80%.
Carrión manifestó que si solo dependieran del turismo tendrían una demanda de entre el 3% y 5%. La clientela, insistió, viene del sector minero de Zamora Chinchipe y de empresas que están en labor de exploración en los cantones lojanos Celica y Puyango.
Descartó que se haya producido un incremento de precios o tarifas en su hotel.
Rodrigo Celi, propietario del Romar Royal Hotel, contó que en su caso las mineras le representan al menos el 40% de clientela, pero que existen otros hoteles que están al 100% con demanda de este grupo.
Al igual que el resto, sostuvo que esto se da porque las empresas ya están enviando a su personal a trabajar, lo que deriva en una mayor ocupación.
Celi dijo que el trabajar con una minera hace que se produzcan los actuales indicadores, ya que estas empresas son muy exigentes en lo referente a calidad y bioseguridad.
Jorge Gutiérrez, gerente del hotel Sonesta, indicó que este fenómeno, por fortuna, viene desde junio de 2020, siendo mucho mejor desde septiembre hasta la actualidad.
La industria minera, refirió, aprobó su protocolo de labores el 20 de mayo del año anterior, con lo que comenzaron a explotar las minas, pero para garantizar la salud en el trabajo, hacen que todos los empleados previo a reintegrarse a sus puestos de trabajo pasen por los hoteles y cumplan un aislamiento de diez días para realizarles pruebas PCR.
Hotel Sonesta superó el 80 % de ocupación; dado ello, Gutiérrez explicó que los diez hoteles que trabajan directamente con las mineras manejan ese mismo promedio, pero el resto del mercado también se beneficia, porque al no contar con espacios los viajeros que acuden a estos establecimientos, la demanda rebota y cae en otros hoteles, siendo un beneficio total para Loja.
A nivel global los hoteles locales desde junio de 2020 hasta la actualidad superan el 46% de ocupación, mejorando el 40% que se registró en 2019 antes de la pandemia.
Gutiérrez mencionó que la ocupación de los hoteles de cinco estrellas están sobre el 80%; de cuatro estrellas están por el 45%; de tres estrellas bordean el 60%. Ese fenómeno, anotó, no lo había vivido Loja en épocas anteriores.
El gerente del Sonesta recordó que noviembre de 2020 fue positivo para los hoteles en Loja, registraron tasas de 90% de ocupación. En diciembre, agregó, marcaron demanda superior al 80% y en lo que va de enero y febrero se mantienen en el mismo nivel; es decir, del 10% de ocupación que marcaron en marzo de 2020 ahora viven un panorama alentador.
El sector hotelero ha sido afectado por la pandemia. (I)