Países solicitan repatriar sus reservas de oro debido a la pandemia

Mantener reservas del metal en el exterior genera costos de almacenamiento

El nerviosismo y la incertidumbre generalizada, la cual se atribuye en gran medida a la pandemia del coronavirus, ha originado una tendencia entre países de repatriar sus reservas de oro.

A este motivo apunta Zoran Grubisic, profesor de la Academia Bancaria de Belgrado (Serbia), luego de que comenzara a masificarse las solicitudes de diferentes países para obtener de vuelta el metal.

Considera que, «no hay otra razón objetiva para la repatriación del oro», ya que el oro conserva su valor en las reservas, independientemente de dónde los países decidan almacenarlo.

En el año 2020, marcado por la pandemia del Covid-19, Ecuador realizó una operación a corto plazo para obtener financiamiento por USD 300 millones a cambio de 240 000 onzas de oro de las reservas del Central. El préstamo se reflejó en el boletín semanal del Banco Central del Ecuador, emitido en marzo del 2020.

El BCE indicó que el plazo de la operación fue de un mes con una tasa del 2,6%. Verónica Artola, gerente de esta institución, indicó en aquel momento el préstamo se dio en mejores condiciones que el de diciembre del 2019, debido a que el precio del oro habría mejorado en los mercados, por la incertidumbre generada ante el covid-19 y la caída del crudo.

Pero Ecuador no fue el único país de Latinoamérica en requerir sus reservas de oro durante la pandemia, en mayo del mismo año Venezuela presentó una demanda contra el Banco de Inglaterra para que le devuelva parte del oro que tiene depositado en sus cámaras acorazadas, sus abogados en Londres, afirmando que necesita los fondos para luchar contra el coronavirus.

Según esta firma de abogados, el instituto monetario venezolano solicitó en abril que el oro se transfiriera directamente al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Sin embargo, “el BoE se negó a confirmar que actuaría de acuerdo con las instrucciones argumentando que no reconoce la autoridad de la actual dirección del BCV y del gobierno venezolano”, dijo Zaiwalla & Co.

Hasta finales de 2018, esas reservas se estimaban en 14 toneladas de oro, pero en enero de 2019 se sumaron a ellas 17 toneladas más después que Venezuela devolviera a un banco alemán el capital de un préstamo garantizado con oro.

Grubisic señala que esta tendencia puede ocasionar una reacción en cadena, que demás países seguiría, aunque su juicio, la única desventaja para los países que mantiene sus reservas en el exterior son los costos de almacenamiento, por lo que considera que repatriar el metal sería una solución para librarse de estos gastos.

Actualmente, la mayoría de los países mantiene sus reservas de oro en el extranjero en los bancos centrales de las naciones más desarrolladas, como la Junta de la Reserva Federal en EEUU, el Deutsche Bank en Alemania o el Banco de Inglaterra en el Reino Unido.