“Panamá es un país con enormes reservas minerales de cobre y de oro muy importantes, y de poder ponerse en producción durante los próximos años haría de la minería la industria número uno del país”, manifestó el nuevo presidente de la Cámara Minera de Panamá (CAMIPA), Roberto Cuevas, quien compartió con Metro Libre su opinión sobre el futuro de esta actividad.
Fortalecer la institucionalidad, definir una legislación clara e inclusiva y atraer inversión de calidad son algunos de los retos a los que se enfrenta la industria de la minería, comentó Cuevas, quien indicó que “el sector minero comprende la actividad no metálica, que se refiere a materiales de construcción, materia prima como es cemento, arena, etcétera y la parte metálica que es la producción de metales”.
El presidente de CAMIPA señaló que el aporte del sector al Producto Interno Bruto (PIB) es de 3.5% y de concretarse algunos planes que ya son conocidos como el proyecto de Cerro Quema, el de Cerro Chorcha, inclusive el yacimiento de Cerro Colorado y otros, fácilmente, el aporte al PIB se podría doblar entre el 6% y 7% y la minería no metálica pudiera representar hasta un 3% del PIB”.
Explicó que solo hay “una mina en producción, que es Minera Panamá; de oro los yacimientos conocidos que son el proyecto Veragold de Santa Rosa en Cañazas de Veraguas, el proyecto de Cerro Quema en la provincia de Los Santos y yacimientos importante reconocidos de cobre está el Cerro Chorcha, Cerro Colorado, que están la comarca Ngäbe-Buglé, y algunos otros más pequeños, pero sobre todo cobre y oro”.
Cuevas afirmó que “hay una actividad minera muy importante con el proyecto Cobre Panamá y en el futuro para poder desarrollarse más proyectos y la explotación de estos yacimientos necesitamos que se den las bases para una institucionalidad establecida, es decir, la capacidad que tenemos en estos momentos de poder gestionar la industria minera que incluye la aprobación de solicitudes de exploración o explotación, el otorgamiento de contratos de concesión, la supervisión de las operaciones mineras en general necesitan de una institucionalidad fuerte y de mayor jerarquía”.
Destacó que “necesitamos una legislación que sea clara, moderna, inclusiva, que pueda surgir que un acuerdo nacional producto de una política minera, que no existe para que se den las inversiones y que estas sean de calidad”. Añadió que este sector genera miles de empleos, por lo que hay que entender su impacto económico.